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Ventajas y desventajas de la maternidad entre los 35 y los 40 años

Cada vez más mujeres deciden ser madres a partir de los 35 años. ¿Qué implica tener un bebé a esta edad?

por Uniradio Noticias

25/11/2014 08:28 / Uniradio Informa / Curioso / Actualizado al 17/02/2023

Como en todos los aspectos de la vida, hay un lado positivo y otro negativo, y la experiencia de la maternidad dependerá de cómo lo viva cada una. Lo cierto es que una mujer a los 40 años no piensa como a los 20. La mujer de 40 años está más informada. El período de gestación lo vive con más madurez y conciencia de las transformaciones que se están dando en su cuerpo.

Más madura, más segura

Llegando a las cuatro décadas, la mujer se siente más segura: está menos obsesionada con su aspecto físico y logró una mayor estabilidad emocional. Esto es muy importante, ya que en el período de gestación, la mujer se caracteriza por tener altibajos en sus estados anímicos, que a veces, ni ella misma soporta. Pero al ser más madura, la futura madre logra estar más tranquila, y se permite disfrutar más del bebé que viene en camino.

Profesional… y después mamá

Alrededor de los 35 años, la mujer suele estabilizarse en su ámbito laboral, logrando una cómoda independencia intelectual y económica. Esto implica que la famosa preocupación de "¿cómo haré para mantener al niño?" no será uno de los principales temas que la aquejen. Probablemente su ingreso económico junto con el de su pareja les permita tener una vida confortable.

Sin embargo, lo que sí puede llegar a provocar cierta confusión es que la mujer profesional que desea convertirse en madre, debe asumir que en algún momento deberá poner un freno en su carrera para dedicarle tiempo y energía al bebé, sobre todo durante el primer año de vida.

Para una mujer esto puede significar una gran presión mental, y sobre todo si sufre malestares en el embarazo, motivo por el cual debiera ausentarse del trabajo. Conclusión: la mujer puede estresarse y quizás al principio le cueste manejar la situación, hasta que descubra que las tareas en el trabajo se van acomodando de todas formas.

La pareja y los amigos

Decidir ser madre a los 40 años es una decisión de la pareja. Ambos vienen construyendo una especie de equipo junto con una rutina hecha a medida de sus gustos. El aspecto positivo es que la dupla se encuentra afianzada y con planes a futuro. Por esto, si creen que es el momento ideal para pasar a ser familia, las alegrías y los temores son compartidos. Con una pareja sólida y establecida, el bebé trae más felicidad.

En el ámbito social, la mayoría de las amigas de la misma edad probablemente ya tengan niños con lo cual, si bien hay muchas manos expertas que pueden ayudar, no siempre se contarán con ellas. Las actividades de una madre de niños en edad escolar no son las mismas que las de la madre de un bebé, las primeras generalmente corren más y tienen menos tiempo.

Cuando el niño ingrese a una escuela de educación inicial los intereses no son necesariamente los mismos que los de las otras madres, en su mayoría más jóvenes.

El desgaste físico

La edad no viene sola, el cuerpo es un fiel reflejo de la misma. Probablemente un embarazo a los 40 genere algunas molestias físicas como por ejemplo: dolores musculares post parto. Pero, cualquier dolencia pierde significado cuando se tiene al bebé en brazos siendo dueña de una calma mental que se obtiene con los años.

Fuente: Disneybabble.com