México

Actividad física mejora el desempeño laboral

El coordinador de Actividad Física y Salud del Centro de Educación Física y Salud Integral del ITESO, Alejandro Pliego Rayas, dijo que hacer pequeñas pausas a lo largo de las ocho horas de trabajo puede generar grandes beneficios para la salud.

por Notimex

22/07/2014 08:21 / Uniradio Informa / México / Actualizado al 17/02/2023

El coordinador de Actividad Física y Salud del Centro de Educación Física y Salud Integral del ITESO, Alejandro Pliego Rayas, dijo que hacer pequeñas pausas a lo largo de las ocho horas de trabajo puede generar grandes beneficios para la salud.

Añadió que una pausa activa “es un momento de activación dentro de la jornada de trabajo, que permite cambio en la dinámica laboral, donde se pueden combinar movimientos que activan los músculos, el corazón y el sistema circulatorio, la respiración y lo cognitivo”.

El especialista recomendó hacer pausa de 5 a 10 minutos cada 2 horas para caminar, subir y bajar escaleras, estirase o hacer ejercicios de respiración, actividades que ayudan a cambio a liberar el estrés articular y muscular, favorecer la circulación, mejorar la postura, la capacidad de concentración y el desempeño laboral.

“Además, se pueden complementar estas acciones con otras como dejar el auto un poco más lejos para caminar un poco más, evitar las escaleras eléctricas y los elevadores en los centros comerciales, y evitar llamar por teléfono a los vecinos cercanos en la oficina e ir a hablar con ellos en persona”, afirmó.

Pliego Rayas refirió que el investigador alemán Wildor Hollmann, quien estudió los efectos de la actividad física a nivel cardiovascular, metabólico y cerebral, asegura que cada minuto que las personas pasan sentadas pierden conexiones neuronales.

Manifestó que de ahí la importancia de la actividad física en el lugar donde se pasa la mayor parte del día.

El experto detalló que en 1953 otro investigador, Jeremy Morris, realizó un estudio en el anfiteatro de Londres, al analizar los corazones de personas que sufrieron un infarto.

Precisó que ingresó al anfiteatro de la ciudad de Londres “y se dedicó a revisar los corazones de los cadáveres de diferentes gremios, en cuanto a los servicios que realizaban”.

“Se encontró un caso muy interesante: los choferes de los autobuses británicos de dos pisos, que comparados con los inspectores, se observó que los choferes tenían casi el triple de incidencia que los inspectores”, resaltó.

¿Cuál era la característica laboral-ocupacional de uno y otro? el chofer todo el tiempo estaba sentado y el inspector caminaba, se subía al camión y pedía boletos, hablamos de los años 50.

Mencionó que debido a la revisión de este tipo de casos, la promoción de la salud en el trabajo tomó auge.

El coordinador de Actividad Física y Salud explicó que entre los efectos a nivel cerebral de la actividad física, “siempre se pensó que cuando alguien hace algún tipo de ejercicio físico, el cerebro pareciera que se traslada al músculo”.

“Pero se vio que cuando alguien empieza a caminar en un paso no muy fuerte, a tres kilómetros por hora, incrementa 10 por ciento el flujo de sangre a nivel cerebral, si camina más rápido o empieza a trotar llega a ser hasta 300 por ciento el flujo de sangre, eso permite concentrarse mejor y estar más despierto”, aseveró.

Destacó que otros de los beneficios de las pausas activas en el trabajo son que favorecen el cambio de posturas y rutina, mejora la postura, ayuda a liberar el estrés; estimula y favorece la circulación, la autoestima y capacidad de concentración.

Además motiva y mejora las relaciones interpersonales, promueve la integración social, disminuye el riesgo de accidentes y/o enfermedad profesional y ayuda a mejorar el desempeño laboral.

Pliego Rayas resaltó que a las empresas la actividad física les deja beneficios como aumento de la productividad, mejora de la imagen institucional, disminución de rotación de personal, de costos de atención médica y de ausentismo laboral.

Aconsejó durante la jornada laboral, caminar por la oficina, subir y bajar escaleras, poner música y bailar, practicar ejercicios de activación de la respiración solo o en grupos, realizar ejercicios de coordinación y estiramiento, o salir a caminar a un parque, por los pasillos o corredores de la empresa u oficina.

Además de dejar el auto lo más lejos posible, no usar escaleras eléctricas ni elevadores y acudir al cubículo u oficina del compañero, en lugar de hablarle por teléfono.