Reportajes Especiales

'Los alegres de la celda', la música desde el Cereso de Tijuana

Por más de dos años, de viernes a domingo las horas de visita en el Cereso de la Mesa en Tijuana tienen música que ha funcionado para que los internos

por Uniradio Informa

06/05/2015 23:25 / Uniradio Informa / Reportajes especiales / Actualizado al 17/02/2023

Por: Esteban Merlo.

TIJUANA.- Por más de dos años, de viernes a domingo las horas de visita en el Cereso de la Mesa en Tijuana tienen música que ha funcionado para que los internos se distraigan, olviden sus errores y amenicen a los familiares que charlan, conviven, comen, ríen y hasta bailan. “Los Alegres de la Celda” han encontrado una manera de canalizar sus problemas, y generar música en varios géneros.

Son nueve integrantes, la mayoría tocaba en algún grupo o tenía conocimientos de algún género, cuando quedaron como internos en La Mesa encontraron que había un grupo sin nombre en su momento, incluso eran reconocidos como "Los de Adentro", uno a uno fue adicionando, varias generaciones han salido y todos han apoyado en algo, desde un instrumento, canciones o el estilo del grupo.

"Yo aprendí a tocar aquí, a tocar el bajo y a cantar, a mi familia le da gusto mirarme y cantar, no me animaba a la música antes por miedo o vergüenza, tengo cuatro hijas hermosas, pienso que están orgullosas de mi", expresó José Guillermo Ríos Parra, batería y bajo, primera y segunda voz del grupo.

"Salimos lunes, martes, miércoles y jueves a ensayar, hacemos lo que nos gusta, no tenemos un castigo al estar encerrados de todo el día, tenemos el privilegio que se nos dio para estar ensayando y el fin de semana estar conviviendo con la gente”, comentó Oswaldo Martínez Palafox, batería primera y segunda voz.

"Yo ya tocaba en un grupo, aquí me hicieron audición y entramos al grupo, aunque estamos adentro (del penal) le echamos ganas. Espero viernes sábado y domingo para tocar, si en lo personal, si saliéramos todos juntos para hacer un grupo, si me gustaría porque somos buenos compañeros", declaró Alfredo Pompa, requinto, bajo primera voz y segunda voz.

Todos coinciden en que es una terapia que surgió de malas decisiones, de malas amistades y han aprendido dos cosas principalmente, enfocarse en una actividad que les gusta, que les da estabilidad y ha promovido que puedan convivir son sus familias, quienes aprecian el camino que han llevado t las cuatro paredes del Centro de Reinserción Social.

"Hay que verle lo positivo, si cometes un error o tienes malas amistades o lo que sea, de perdida estas aprendiendo algo, ya sea valorar la familia o cosas que afuera no le ponías atención, ayuda mucho porque sí es como una terapia, es lo que más me gusta, cuando tocamos se me olvida que estamos adentro tratamos de hacer lo mejor para entretener a la gente, a veces estamos afónicos cansados pero le damos", destacó Pompa.

La mayoría de las canciones que tocan son populares, banda, norteño, cumbias y es lo que la gente ha disfrutado más, sin embargo, no era del gusto de todos sus integrantes pero han aprendido a tolerar otros géneros. La satisfacción es la misma.

Los instrumentos los consiguieron con el apoyo de cada uno de los que ha llegado a la banda, cuando otros integrantes fueron liberados donaron estos, y así la banda perduró hasta conformarse como "Los Alegres de la Celda".

"Yo he aprendido mucho de ellos (compañeros), yo era muy impulsivo y ahora soy más dalay, me gusta. Y como dice él (Pompa) ayuda a no sentir tanto la cárcel porque estar en un edificio como interno es más dura, aquí haces lo que te gusta, convives con la gente esperas el viernes sábado y domingo para hacer lo que te gusta, sé que no sé mucho, pero lo que sé, me gusta darlo a la gente", reflexionó Ríos Parra.