Reportajes Especiales

Protestan en PGR de Tijuana por asesinatos de periodistas en México

México continúa siendo un país peligroso para ejercer el periodismo, 103 comunicadores han sido asesinados en los últimos 17 años.

por Uniradio Informa

29/03/2017 20:00 / Uniradio Informa / Reportajes especiales / Actualizado al 17/02/2023

Por: Alberto Elenes

TIJUANA.- México continúa siendo un país peligroso para ejercer el periodismo, 103 comunicadores han sido asesinados en los últimos 17 años, 30 durante el actual sexenio, los tres más recientes ocurrieron este mes; el 2 de marzo en el estado de Guerrero, el de Cecilio Pineda Birto, tres días después siguió en Veracruz Ricardo Monlui y el día 23 el de Miroslava Breach, en Chihuahua.

“No queremos que lleguen las balas asesinas a Baja California, ya ayer trataron de matar también a un compañero periodista en Cabos, hoy en la madrugada atentaron con otro más en Poza Rica, Veracruz”, indicó María de la Asunción Gutiérrez, presidenta de la Asociación de Periodistas de Tijuana.

El caso de la corresponsal en Chihuahua del periódico La Jornada, Miroslava Breach fue la gota que derramó el vaso, fue asesinada saliendo de su casa cuando llevaba a su hijo a la escuela, su trabajo había resultado incómodo y por eso le quitaron la vida.

“El gobernador del estado de Chihuahua ha sido muy claro de cuál es el origen del homicidio de Miroslava, a Miroslava la matan por lo que escribe, le dejan una cartulina un grupo del narcotráfico, pero indiscutiblemente a Miroslava la mata el narcotráfico pero también jala el gatillo la política, es un crimen para mí de la narcopolítica de Chihuahua. - ¿Por qué dices que también jala el gatillo la política? – Porque la política y el narcotráfico están totalmente coludidos en Chihuahua y en otros estados del país”, manifestó Mireya Cuellar, directora de La Jornada Baja California.

Periodistas y medios de comunicación de Baja California no han sido exentos de atentados, asesinatos y amenazas, el semanario Zeta ha sido el más recurrente.

“Más allá de un estado ineficiente, una procuraduría miope y totalmente ciega, es un estado de impunidad y de complicidades, creo que más allá de funcionarios corruptos o alcaldes inmiscuidos con el crimen organizado, el peor enemigo para un periodista es la impunidad, en el caso de nuestra casa editorial, en Zeta ninguno de los autores intelectuales que han atentado contra nuestros compañeros, ya sea por medio de asesinatos, o por medio de ataques armados están presos”, explicó Isaí Lara, periodista Editor del Semanario Zeta.

Ante estos acontecimientos periodistas de Baja California realizaron una protesta de cámaras caídas a las afueras de las instalaciones de la Procuraduría General de la República en Tijuana, exigiendo justicia por los crímenes de los comunicadores.

“Tenemos un fiscal para asuntos especiales de la Procuraduría General de la República, para asuntos especiales de periodistas, el señor Celso Nájera y no resuelve, el señor está cómodamente cobrando su salario y bueno, lo que menos le interesa y lo que menos nos da a conocer a la población son los avances en las investigaciones de los crímenes de los periodistas”, reiteró María de la Asunción Gutiérrez, presidenta de la Asociación de Periodistas de Tijuana.

“Yo les pido algo, que no claudiquen en su lucha, que sigan ustedes insistiendo, ustedes los medios de comunicación son los que realmente pues fortalecen la ciudad con la información verídica y eso no se puede quedar callado de los hechos delictuosos como ustedes lo señalan en varias entidades del país, ustedes sigan en su lucha y nosotros trataremos de hacer nuestra parte, con mucho gusto yo hago llegar todas sus inquietudes al señor procurador general de la república”, respondió Pedro Jesús Torres, delegado de la PGR en Baja California.

De acuerdo con la propia Fiscalía para la Atención de Delitos Cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE), en poco más de seis años -de julio de 2010 al 31 de diciembre de 2016- se registraron 798 denuncias por agresiones contra periodistas de las cuales 47 fueron por asesinato y solo tres han logrado sentencias condenatorias, una en el 2012 y las otras dos en el 2016.