Reportajes Especiales

'No tenemos a quién llorarle', el Viacrucis de Rastreadoras de Sonora

María Teresa Valadez y otras treinta familias de Guaymas y Empalme conformaron el primer grupo de “Las Rastreadoras” en Sonora.

por Uniradio Noticias

21/01/2018 16:18 / Uniradio Informa / Reportajes especiales / Actualizado al 17/02/2023

Por Alán Aviña

Hermosillo.- Le han tenido que preguntar a los “malos” y se han ensuciado sus manos con hollín y tierra. Han aprendido a distinguir los huesos de animal de los de humanos, y entendieron que la muerte sin cadáver multiplica el dolor por sus desaparecidos.

María Teresa Valadez y otras treinta familias de Guaymas y Empalme conformaron el primer grupo de “Las Rastreadoras” en Sonora.

Buscan 40 cuerpos de personas que han desaparecido desde el 2015 en esa región.

“¿Dónde lo encuentro?, ¿dónde lo veo?, ¿dónde le lloro? La desesperación por tenerlo junto a mi otro hermano es tan grande, que no nos importa arriesgarnos a nada”, contó María Teresa.

El 11 de agosto del 2015 desapareció Fernando, el hermano de María Teresa. Desde ese momento, toda la familia comenzó a buscarlo.

Desde que inició el grupo, han encontrado 12 cuerpos que fueron enterrados en fosas improvisadas en el monte del valle de Guaymas, en la zona urbana de Empalme o en parajes deshabitados de la región.

“Queremos dar a conocer que no tienen por qué sentir miedo a nadie, no nos pueden hacer daño por buscar a nuestros familiares desaparecidos, yo no busco culpables, busco a mi hermano, nada más”, contó.

El año pasado, en Guaymas aumentaron 55% los homicidios dolosos, según los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SENSSP). Pero la tragedia de los desaparecidos también va creciendo.

Apenas este sábado 20 de enero, “Las Rastreadoras” de Choix, Sinaloa, quienes han dado capacitación y apoyo moral a María Teresa Valadez y las otras familias, encontraron una “narco fosa” en el Cañón del Nacapule en San Carlos, Sonora.

Los peritos de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE), quienes fueron acompañados por “Las Rastreadoras”, desenterraron vértebras, huesos pélvicos, falanges, costillas y una lona de plástico que hedía a carne chamuscada.

“Quiero que la gente sepa, que no tenga miedo, que se unan, entre más personas seamos, es más fácil encontrar a nuestros familiares”, dijo.

El próximo mes, María Teresa y las familias que han investigado las desapariciones viajarán con “Las Rastreadoras” de Choix a capacitarse. También, recibirán un curso de una antropóloga forense colombiana. Todo esto, con la intención de encontrar a sus familiares para, por fin, tener a quien llorarle.