San Diego

Jurado afirma que empresa de Silicon Valley en LA no discriminó

Un jurado decidió el viernes que una prestigiosa empresa de inversiones de capital no discriminó ni tomó represalias contra una empleada.

por AP

28/03/2015 07:29 / Uniradio Informa / San diego / Actualizado al 17/02/2023

California, (AP) — Un jurado decidió el viernes que una prestigiosa empresa de inversiones de capital no discriminó ni tomó represalias contra una empleada en un caso que atrajo reflectores a la inequidad de género y a las condiciones laborales de las mujeres en Silicon Valley.

El jurado de San Francisco llegó a un veredicto después de tres días de deliberaciones en la demanda interpuesta por Ellen Pao contra Kleiner Perkins Caufield & Byers.

La demanda afirmaba que Pao fue despedida cuando se quejó de discriminación en la empresa.

"He contado mi historia y miles de personas la escucharon. Si ayudé a emparejar el terreno de juego para las mujeres y las minorías en las empresas de capital, entonces la batalla valió la pena", afirmó Pao, quien agregó que regresará a su carrera.

El veredicto se anunció después que un juez ordenó a los jurados que volvieran a deliberar debido a que se detectó una discrepancia en el conteo inicial de votos.

Los jurados escucharon descripciones disímiles de Pao durante los alegatos finales. Su abogado Alan Exelrod dijo que era una socia junior competente a la que se pasó por alto para un ascenso y que fue despedida porque la empresa usaba estándares distintos para juzgar a hombres y mujeres.

Pero la abogada de Kleiner Perkins, Lynne Hermle, alegó que Pao fracasó como inversionista en la compañía y que demandó para obtener dinero cuando ya se le estaba mostrando la puerta de salida.

El jurado Steve Sammut dijo que los jurados pensaban que Pao era impetuosa y ambiciosa.

"Sentimos que era alguien que probablemente no aceptaría un no y que tenía sus propios planes personales", afirmó Sammut.

Al exponer sus argumentos durante el juicio de cinco semanas, los abogados de Pao dijeron que fue excluida de una cena sólo para hombres en la casa del vicepresidente Al Gore; que recibió un libro de poesía erótica de un compañero de trabajo; que se le pidió tomar notas en una reunión como si fuera una secretaria, y que se vio obligada a hablar de pornografía en un avión privado.

Un estudio usado como evidencia en el juicio mostró que pocas mujeres son socias en el sector de inversiones de capital. Consultores de dicho sector indicaron que luego de la demanda algunas compañías volvieron a examinar sus culturas y prácticas en busca de posibles prejuicios.

Durante su testimonio, Pao dijo a los jurados que uno de los objetivos de la demanda era crear igualdad de oportunidades para las mujeres en el sector de inversiones de capital.

Al jurado se le encargó determinar si Kleiner Perkins discriminó a Pao porque es mujer; si la firma no tomó medidas para evitar esa discriminación y si aplicó represalias en contra de Pao después que se quejó de discriminación cuando no la ascendieron y posteriormente despidieron.

El jurado también recibió la instrucción de decidir si Pao debería recibir compensación por ganancias perdidas habidas y futuras.