Tijuana

Mexicanos en el extranjero también destacan en arte y cultura

En su sexto día de actividades, Tijuana Innovadora 2014 “Diáspora Mexicana, el talento que voló al norte” le abrió las puertas al arte, con el panel

por Uniradio Informa

21/10/2014 16:40 / Uniradio Informa / Tijuana / Actualizado al 17/02/2023

TIJUANA.-En su sexto día de actividades, Tijuana Innovadora 2014 “Diáspora Mexicana, el talento que voló al norte” le abrió las puertas al arte, con el panel a cargo de Roxana Velázquez, directora del Museo de Arte de San Diego (SDMA), y el artista Yishai Jusidman.

Roxana Velásquez, mexicana que desde el 2010 fue elegida entre varios candidatos de todo el mundo para dirigir el SDMA, empezó por hablar de su trayectoria profesional, primero como directora del Museo Nacional de San Carlos, el primero que se abrió en Latinoamérica; luego como directora de Museo Nacional de Arte, así como el de Bellas Artes.

Ante un público conformado mayormente por estudiantes de secundaria, Velázquez infundió entusiasmo al narrar el nuevo aire que le vino a dar al museo, el cual, reveló, no estaba al nivel de los mejores del mundo: “Pero descubro que hay una gran colección de 20 mil piezas, y a pocas millas de todos ustedes, en el parque Balboa”.

Mencionó el acervo de Toulouse Lautrec, la más grande colección fuera de Francia; pintura de la India de los siglos VIII al XIV; pintura mexicana de los grandes muralistas Rivera, Orozco, Tamayo; la mejor colección en Estados Unidos de arte contemporáneo “Gauguin to Warhol”; arte de Japón, China, África; por enumerar algunas.

“¿De qué sirve tener esas joyas si no se comparten? Había que hacer mucho por ese museo”, planteó la directora ante ese recinto creado hace 90 años. Y se dio a la tarea de revitalizarlo con enlaces y colaboración con los museos más renombrados internacionalmente, intercambiando piezas y especialistas.

Remodeló las salas dedicadas al arte del Sur de Asia, y abrió programas de apreciación del arte y talleres de distintas disciplinas artísticas para niños y adolescentes. Producto de su apertura, actualmente colecciones del SDMA se exhiben en Palacio Nacional de Bellas Artes y en Quebec, Canadá. Roxana Velásquez resumió su aportación: “He hecho mucho esfuerzo en abrir el museo y crear audiencias, hacerles accesible este gran universo”.

Mientras que en lo concerniente al otro invitado, Yishai Jusidman, artista mexicano de descendencia rusa y radicado en Los Ángeles, no sólo pasó la frontera física, sino que rompió las fronteras entre los estilos de la plástica, según resaltó el crítico Héctor Tajonar como moderador del panel.

Ante la desvalorización de la pintura como algo intrascendente, Jusidman se propuso integrar los intereses de esa disciplina con los del arte contemporáneo imperante desde los sesentas, como el minimalismo, conceptual, arte objeto, intervención o video.

Así empezó con una serie de paisajes pintados sobre esferas, u otra colección de rostros de payasos que no se pueden apreciar sino hasta que el espectador gira alrededor de la esfera. Explicó que, “el tema de los payasos tiene una carga cultural y social muy fuerte, entonces ésa es una suerte de puesta en escena”.

Otras colecciones en las que desfogó su afán de intercalar estilos son las de “Geishas”, donde hizo abstracción en contra de la figuración; “Bajo tratamiento”, donde para retratos de locos, dejó de lado el expresionismo e incluso en lugar de cédulas en el museo utilizó reportes médicos de los pacientes.

Pero platicó que lo que más le representa, por ser una serie muy personal y la más difícil, es una colección de cuadros en torno a los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Una primera imagen que le inspiró la encontró en el campo de concentración de Auschwitz en Polonia, donde las paredes quedaron manchadas de azul, color que se producía al combinarse el cianuro que contenía el gas con el plomo de los ladrillos.

Explicó que a ese color se le llama “azul de Prusia” y es un pigmento muy utilizado por los pintores. “Pero mi intención no es expresar el sufrimiento”, aclaró.

La obra de Yishai Jusidman forma parte de las colecciones del Museo de Arte Contemporáneo de Los Ángeles, SMAK, Gante, Beligium, la Colección Jumex y la Biblioteca Nacional de España.