Albergues migrantes sufren delincuencia común, no de cárteles: Zavala

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- El gobierno de Baja California aclaró que las personas que han ingresado por la fuerza al albergue Ágape, en cuanto a la última intromisión que sucedió la madrugada de este miércoles, no son miembros de cárteles que buscan a las familias desplazadas, ya que se trata de delincuentes de la zona en la que se ubica la institución.

Catalino Zavala Márquez, Secretario General de Gobierno de Baja California, dijo que el problema que enfrenta el albergue, que actualmente atiende a 640 personas en su mayoría desplazadas por la violencia en los estados de Guerrero y Michoacán, se debe a que la colonia Nueva Aurora enfrenta problemas graves de inseguridad.

Calificó las inclusiones de delincuentes como un daño colateral, ya que la colonia es escenario de una alta incidencia delictiva, y aseguró que los administradores del lugar tienen comunicación directa con funcionarios estatales y municipales además de un botón de pánico, aunque este último, no obtuvo respuesta cuando la solicitó.

El funcionario no especificó que autoridad es la responsable de garantizar seguridad en el lugar, aunque dijo que el albergue cuanta con rondines de las corporaciones de los tres órdenes de gobierno, además de la comunicación directa con los mandos de los cuerpos de seguridad.

Estas aclaraciones se dan después de que, de acuerdo con el Director del albergue, Alberto Rivera, los delincuentes entraron preguntando por unos niños.

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TIJUANA.- Luego del incidente la madrugada del miércoles, la autoridad prometió rondines de vigilancia en las inmediaciones del albergue Ágape Misión Mundial.

La intromisión de dos sujetos, según el gobierno de Baja California, es daño colateral por la delincuencia que aqueja a la colonia Nueva Aurora, sin embargo, no hubo la presencia policial prometida.

Migrantes que se encuentran en el lugar realizaron durante la noche y madrugada guardias escalonadas y hasta las dos y media de este día reportaban que no se había presentado ningún agente de la policía ni municipal, estatal o la Guardia Nacional; las personas refugiadas en ese sitio dicen sentir miedo de que algo les pueda suceder.

Según el director del albergue, Alberto Rivera, tras los hechos de la madrugada del miércoles una familia fue reubicada con sus hijos en otro albergue de la ciudad, en Ágape permanecen entre otros, una mujer que fue secuestrada y violada por lo que tiene 7 meses y medio de embarazo además de una familia que también fue privada de la libertad por la que se pagó un rescate.

En Ágape Misión Mundial hay 640 personas entre adultos y niños, la mayoría de ellos son familias desplazadas por la violencia en estados del sur del país, aunque también hay algunas de nacionalidad haitiana y centroamericana. En el lugar todavía se alberga a algunos de los que fueron reubicados tras el desalojo del campamento en El Chaparral.