Designan a forjadoras de BC, entre ellas a la Madre Antonia

MEXICALI.- Por su trascendencia como forjadoras de Baja California, los nombres de la madre Antonia Brenner de Tijuana, María Concepción López Vargas de Tecate, María Luisa Chabert Uriarte de Playas de Rosarito, California Odha Zertruche Díaz de Ensenada y Gloria Rosado Cásares de Mexicali quedaron grabados en el Muro de Honor del Congreso del Estado.

Para honrar la memoria de estas cinco mujeres se realizó un acto solemne presidido por el presidente del Congreso René Mendívil, el gobernador Francisco Vega de Lamadrid y la presidente del Poder Judicial María Esther Rentería Ibarra en la Sala “Mujeres de Baja California, Forjadoras de la Patria”.

Gloria Rosado Cásares, originaria de Yucatán fue la primera diputada en el Congreso de Baja California donde se significó por sus propuestas de ley y fundadora del Sindicato “Unión de Maestros Revolucionarios”

María Luisa Chabert Uriarte, oriunda de San Luis Potosí, se distinguió por impulsar el progreso económico y social de Playas de Rosarito, así como por su apoyo a organizaciones sociales y espirituales.

La ensenadense California Odha Zertuche Díaz fue la primera mujer que egresó de la Escuela de Ingeniería de la UNAM, cuya tesis permitió desarrollar la red de agua potable y alcantarillado en la ciudad.

María Concepción López Vargas, nacida en Mexicali y residente en Tecate desde 1936, fue reconocida por su gestión social que permitió que la Garita Internacional de esa ciudad fronteriza permaneciera abierta durante las 24 horas del día, además de fundar varias colonias y guarderías.

Antonia Brenner, originaria de Irlanda, fue una religiosa que dedicó 30 años de su vida al apoyo espiritual y cuidado de los internos de la Penitenciaría de Tijuana, en donde fue reconocida como el “'Ángel del Penal”.

El reconocimiento a estas mujeres se realizó a propuestas de periodistas, familiares, organizaciones de la sociedad civil como el club Rotario de Rosarito y la Asociación Aurora Jiménez de Palacios.

Cinco mujeres hicieron posible el progreso de la entidad al ser ejemplo de trabajo como maestras, obreras, empresarias, profesionistas, luchadoras sociales y educadoras de valores universales, lo que ha permitido que en la actualidad “la mujer bajacaliforniana es una mujer preparada y en el ámbito académico cuenta con grados superiores”.