Columnas

#Sonora

Estimaciones del PIB, como las olas del mar, van y vienen

Se deben atender las causas estructurales que no nos dejan crecer a tasas sostenidas del PIB por varios años o sexenios.

Crecimiento económico
Crecimiento económico pixabay

por Germán Lohr Granich

30/11/2023 10:22 / Uniradio Informa / Columnas / Actualizado al 30/11/2023

Por Germán Lohr Granich

Uno de los analistas más sesudos que escriben en la actualidad con conocimiento de causa es el colega economista Enrique Quintana en su columna Coordenadas del Financiero.

La mayoría de las veces, escribe acerca del comportamiento de las variables macroeconómicas y en ocasiones de otros tópicos. Este lunes 27 de noviembre por ejemplo trata avances del PIB con datos oficiales del INEGI.

Abre con una buena noticia, su crecimiento consecutivo al cierre del tercer trimestre es del 3.3%, lo que nos lleva a pensar que cerrará en 3.5%, un pronóstico por encima del 1% al 2% estimado al arranque del año.

Obviamente para quienes seguimos de cerca dichas variables macro son buenas noticias, no obstante, como dicen los americanos, in the others hands, nuestro PIB percápita al cierre del año seguirá siendo 1.1% menor al 2018.

Como quien dice, éramos muchos y parió la abuela, esto es, que el inexorable, aunque cada vez menor crecimiento demográfico, no descansa. La rebanada del pastel se achicó y quizá así cierre este sexenio.

Más nos vale no echar las campanas al vuelo y ver la realidad tal cual es, con su cara y su cruz, su anverso y su reverso, como debe ser sin los lentes ideológicos de los gobiernicolas de la 4 T, más bien con la agudeza de la racionalidad.

Qué bueno que tenemos T-MEC y que las exportaciones sean un gran salvavidas al igual que el Nearshoring para sostener este crecimiento, pero, sin desconocer que hay otros sectores no solo el industrial con su manufactura, que no la están pasando nada bien.

Sin duda necesitamos del campo, la pesca y acuacultura, la minería, energía, no se diga la construcción de vivienda para poder crecer de manera más armoniosa y no solo con un motor, en suma, se requieren varios y hacer sinergia.

Todo esto viene a cuento para señalar que una sola golondrina no hace verano y vale más que se vaya atendiendo a estos sectores productivos ya que varios no ven la puerta sea por desatención y trabas gubernamentales entre otras cuestiones.

Ojalá más pronto que después se escuche el SOS o como en el medievo el clamor de Haro para atender no solo lo coyuntural sino las causas estructurales de los problemas añejos que aún persisten y no nos dejan crecer como debe ser a tasas sostenidas del PIB por varios años o sexenios.

Por otro lado, conviene estar pendientes entre otras cuestiones de los ajustes al salario mínimo para 2024, no se diga de la política monetaria del Banco de México, el BANXICO.

La vez pasada tratamos el tema de los salarios mínimos y su comportamiento a lo largo del sexenio con sus fuertes ajustes al alza los cuales por fortuna no provocaron efectos inflacionarios ni graves distorsiones en los mercados laborales.

Sin embargo, el ajuste del año que viene si bien pretende llegar al 100% del resarcimiento de acuerdo al poder de compra, el siguiente año con elecciones y algún bajón económico cíclico debe verse con sumo cuidado.

Pero bueno, hablemos mejor de la postura del BANXICO, respecto a la tasa de interés y su posible ajuste el cual sigue puesto en duda por los mismos especialistas del banco. Al igual que el Gato Pardo de Lampeduza.

Tal vez, se hile fino dicen los que saben y se envíe la señal de cambiar el 11.25% por algo muy menor pero que vaya en sintonía con el objetivo central del mismo de alcanzar el 3% de inflación para 2025.

Muchos retos nos aguardan así que a seguir observando con detenimiento el curso de los acontecimientos tanto en México como con nuestros vecinos del norte.

HE DIXI