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Kissinger, símbolo de una época

Fue asesor de Seguridad Nacional y dos veces secretario de Estado en la época tal vez más álgida de la Guerra Fría.

Henry Kissinger murió a los 100 años
Henry Kissinger murió a los 100 años Ilustración: Agencia EL UNIVERSAL

por Manuel Valenzuela

04/12/2023 10:50 / Uniradio Informa / Columnas / Actualizado al 04/12/2023

Manuel Valenzuela V.

La semana pasada falleció, a los cien años, Henry Kissinger, el célebre (para bien y para mal) personaje que marcó una época en la política exterior de los Estados Unidos. Fue asesor de Seguridad Nacional y dos veces secretario de Estado en la época tal vez más álgida de la Guerra Fría y le tocó ser partícipe de acontecimientos que marcaron al mundo.

Nacido en Alemania en 1923, de origen judío, Heinz Alfred Kissinger, llegó a Estados Unidos en 1938 huyendo de los nazis. Estudió relaciones internacionales en la Universidad de Harvard y se convirtió en uno de los principales estrategas del Partido Republicano, principalmente bajo los gobiernos de Richard Nixon y Gerald Ford. Después formó una empresa de consultoría que asesoró a empresas, partidos y gobiernos. Fue el estratega que preparó con el gobierno de Mao Zedong el acercamiento de China y Los Estados Unidos que culminó con la visita de Richard Nixon a la República Popular China en 1972 y la reanudación de relaciones diplomáticas entre los dos países. 

Kissinger también estuvo ligado a otros sucesos importantes del mundo en esa época culminante de la Guerra Fría: se señaló como el instigador de la intensificación de la guerra Vietnam y de los bombardeos a Camboya involucrando a ese país en el conflicto; después firmó los "Acuerdos de París" en 1973 donde Estados Unidos aceptó retirar sus tropas de Vietnam del Sur en lo que fue su derrota más dolorosa de la Guerra Fría. Por su actuación en esas negociaciones se le concedería, junto al vietnamita Le-Due-Tho, el Premio Nobel de la paz de ese año. 

En lo que se refiere al impacto de la actuación de Kissinger en América Latina, ¿cómo no recordar su participación en la conspiración con los militares chilenos para desestabilizar y luego derrocar al gobierno democrático de Salvador Allende? Lo mismo que su aval y complicidad con el resto de las dictaduras militares en Sudamérica, especialmente la de Rafael Videla en Argentina. 

También se recuerda su participación en la negociación entre israelíes y los países árabes en la guerra del Yom Kipur en 1973 entre la coalición de Siria y Egipto contra Israel, y en el logro del alto al fuego que posteriormente desembocaría, cuando Kissinger ya no era funcionario, en los acuerdos de Campo David, firmados por el primer ministro israelí Menájem Begin y el presidente egipcio Anuar el Sadat, atestiguados por Jimmy Carter.

No cabe duda de que Kissinger fue un personaje importante de la época de la Guerra Fría, un estratega controversial, pero no se le puede negar que fue capaz de tomar decisiones que fueron aplaudidas por unos y reprobadas por otros. Por ejemplo, fue la persona que inició las pláticas con la URSS para lograr los tratados de control de armas, convencionales y nucleares, que trataban de dar cierta seguridad a un mundo marcado por la confrontación entre los bloques capitalista, lidereado por los Estados Unidos, y socialista, encabezado por la hoy desaparecida Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Mientras en América Latina se recuerda a Kissinger como el halcón que alentó las dictaduras militares que aplastaron la democracia, en China se le recuerda bien y hasta se le llamó amigo de ese país. Algunos le reconocen que el acercamiento que tuvieron Nixon y Mao Zedong en 1972 fue el acontecimiento que abrió las puertas para la China de hoy. Argumentan que sin ese acercamiento no hubiera sido posible la apertura de China al capitalismo y la liberación del comercio exterior que propició Deng Xiao Ping a partir de 1978, y que convirtió a ese país en la potencia económica que es hoy.

Xi Jinping, el actual líder chino, se refirió a Kissinger con la siguiente reflexión "Hace medio siglo, con su destacada visión estratégica, hizo contribuciones históricas a la normalización de las relaciones sinoestadounidenses que cambiaron el mundo. (...). El pueblo chino siempre recordará y echará de menos al doctor Kissinger". El pueblo chileno seguramente no opina lo mismo.

No se puede negar, sin embargo, que Kissinger fue un hombre inteligente y pragmático que sirvió a los intereses de su país, al menos de su gobierno y de sus élites. No puede decirse lo mismo de la defensa de los valores democráticos que su país dice defender, pero que en la Guerra Fría claramente los subordinó al interés de la potencia imperial cuando se sintió amenazada por el socialismo. Kissinger fue un soldado eficiente y pragmático, pero nunca un ideólogo.

Recientemente le concedió una entrevista -quizá la última de su vida- a la revista The Economist que fue muy controversial, pero que sin duda refleja que su olfato político lo conservó hasta el final. Cuestionado sobre la posible salida a la guerra de Ucrania, dijo que la única posibilidad que él veía era que Ucrania aceptara ceder la península de Crimea a Rusia y que ésta aceptara que Ucrania fuera admitida de inmediato en la OTAN. Dijo que era la única manera en la que Ucrania podría tener una paz duradera. 

Hoy, justo un siglo después de su nacimiento en la Alemania derrotada en la Primera Guerra Mundial, muere en el país que le brindó refugio y al que, para bien y para mal, trabajó durante su durable vida productiva. No cabe duda de que Kissinger fue un símbolo de su época.