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Sembrar arte, cosechar posibilidades

Desde libros de texto hasta software interactivo (Microsoft Encarta, por mencionar un ejemplo), los educadores han buscado, de forma constante, nuevas formas de comprometer y enriquecer las experiencias de aprendizaje de sus estudiantes.

Cetys Humanidades: Voces y Perspectivas
Cetys Humanidades: Voces y Perspectivas Cetys Universidad

por Cetys Humanidades: Voces y Perspectivas

03/04/2024 17:37 / Uniradio Informa / Columnas / Actualizado al 03/04/2024

Por: Mtra. Michell López García*

En el amplio mundo de los procesos de enseñanza-aprendizaje, los recursos didácticos alrededor de 1980, con la popularización de las computadoras y la llegada del internet en la década de 1990, comenzaron a ser tan diversos como el alumnado. Desde libros de texto hasta software interactivo (Microsoft Encarta, por mencionar un ejemplo), los educadores han buscado, de forma constante, nuevas formas de comprometer y enriquecer las experiencias de aprendizaje de sus estudiantes. Sin embargo, hay un recurso, a menudo pasado por alto, que posee un poder único para inspirar, provocar preguntas y fomentar la reflexión: el arte.

El arte, en todas sus disciplinas, formas y expresiones, puede ser una poderosa herramienta didáctica en el aula para enriquecer la experiencia humana, facilitar el aprendizaje y fomentar la apertura mental. Ya sea a través de la pintura, la escultura, la música, el cine o la danza, el arte ofrece una ventana a diferentes culturas, períodos históricos y perspectivas individuales. Integrar el arte en la planeación didáctica, no solo enriquece contenidos conceptuales, procedimentales o actitudinales, sino que también estimula un ambiente socioafectivo.

Una de las principales ventajas de utilizar el arte como recurso didáctico, es su capacidad para generar preguntas y promover la discusión. Al exponer al estudiantado a obras de arte, ya sea una pintura de un artista renacentista o una instalación contemporánea, se les invita a interpretar, analizar, formular preguntas, pero sobre todo a observar y contemplar con el resto de sus sentidos.

Además, esta actividad desarrolla cualidades como la paciencia, la curiosidad y la tolerancia a la ambigüedad, lo que le podrá ayudar a fortalecer su capacidad para lidiar con la complejidad que la vida presenta día con día.

El arte también puede utilizarse para fomentar la empatía y la comprensión intercultural. Al exponer a los estudiantes a obras de arte que reflejan diversas experiencias y perspectivas, se les brinda la oportunidad de desarrollar una apreciación más profunda por la diversidad cultural. Esta exposición no se limita a las clases de arte en sí, sino que puede integrarse en cualquier disciplina, desde la historia hasta la ciencia política o la economía. Al explorar la diversidad cultural a través del arte, los estudiantes pueden comprender mejor las experiencias de los demás y promover el respeto y la inclusión desde el aula hacia el mundo, enriqueciendo así su aprendizaje y su capacidad para relacionarse de manera significativa en una sociedad cada vez más diversa.

A reserva de la materia que imparta el personal docente, incorporar una actividad con arte puede enriquecer significativamente la experiencia educativa y de aprendizaje del estudiantado. Además de su valor educativo, el arte ofrece una plataforma para estimular la expresión personal, explorar sus propias ideas, emociones y experiencias de manera única y relevante. Esta experiencia no solo les permite desarrollar su habilidad creativa, sino también mejorar su capacidad para comunicarse, resolver problemas y pensar de manera innovadora en cualquier área del conocimiento. Integrar el arte en el aula no solo promueve el aprendizaje holístico, sino que también nutre el desarrollo emocional, cognitivo y social de los estudiantes, preparándolos para enfrentar los desafíos del mundo con una mente abierta, inspiradora y de infinitas posibilidades.

El arte, además de enriquecer la experiencia de vida con su estética visual o sonora, ayuda a descubrir otras facetas y habilidades que habitan de forma silenciosa en el estudiantado, porque se atreve a experimentar desde la curiosidad y la inspiración. Por lo tanto, animo a la planta docente a ser creativos en su planeación didáctica, imaginar y diseñar actividades con el arte como recurso didáctico adicional, para facilitar el aprendizaje y estimular el crecimiento personal en cualquier materia que se imparte; por otra parte, invito al alumnado por igual, a explorar oportunidades para integrar el arte en su aprendizaje diario, ya sea al asistir a talleres artísticos, visitar galerías o simplemente tomar un momento para contemplar una obra de arte. Cada experiencia artística ofrece una oportunidad única para aprender, crecer y conectarse con el mundo que nos rodea.

* La maestra es académica de Arte y Cultura Contemporáneos y Coordinadora de Talleres Culturales de CETYS Universidad Campus Tijuana.

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