Coronavirus

Adultos de 80 años, prioridad de Suecia ante pandemia: embajadora

La población más vulnerable de la sociedad sueca ante la pandemia de coronavirus han sido los adultos mayores.

por Notimex

12/05/2020 17:08 / Uniradio Informa / Coronavirus / Actualizado al 17/02/2023

SUECIA (Notimex).- La población más vulnerable de la sociedad sueca ante la pandemia de coronavirus han sido los adultos mayores y entre los fallecidos se registra un promedio de edad de 80 años, por lo que las autoridades han priorizado su atención, explicó hoy Annika Thunborg, embajadora de Suecia en México.

 

En entrevista con Notimex, la diplomática consideró que la estrategia de salud de su país, señalada en todo el mundo por no implementar restricciones severas ni suspender actividades escolares a pesar de su cercanía con países muy afectados por el COVID-19, como Alemania y Francia, no es muy diferente de cualquier otra.

 

Esto, porque su objetivo central es el mismo, salvar vidas humanas, subrayó Thunborg.

 

“Nuestras prioridades son salvar vidas, limitar el contagio y proteger a las personas vulnerables, igual que las de cualquier otro país. Las medidas concretas que Suecia ha adoptado son adecuadas para las condiciones de la sociedad sueca y cada país tiene que adoptar medidas adecuadas para sus condiciones.

 

“Hemos adoptado una estrategia sustentable de largo plazo que va a durar por mucho tiempo porque tomamos la crisis de la pandemia muy en serio”, comentó la embajadora, y explicó que se trata de un plan en consonancia directa con el fuerte estado de bienestar de Suecia.

 

En general, la sociedad sueca es saludable, hay un sistema de salud universal, se ha alcanzado una importante equidad de género y ambos padres de familia suelen trabajar, enumeró.

 

Ante estas condiciones, la atención del gobierno se centra por ahora en las personas de la tercera edad, con medidas adicionales para protegerlas mejor.

 

El país actualmente rebasa los 27 mil contagios confirmados y los tres mil 300 fallecimientos, de acuerdo con cifras de la Universidad John Hopkins.

 

Confianza en el gobierno, una tradición

 

Suecia ha logrado hacer frente al COVID-19 sin cerrar centros escolares, por ejemplo, debido a que hay una tradición basada en la confianza de ciudadano a ciudadano y entre la ciudadanía y el gobierno, explicó la embajadora.

 

Por lo regular, es suficiente que las autoridades emitan recomendaciones porque se espera que sean acatadas con suficiencia por la comunidad.

 

“Lo que hemos visto en esta crisis es que la gran mayoría de los ciudadanos sí ha seguido las recomendaciones”, añadió la diplomática: suecas y suecos evitan viajar y trabajan desde casa, una función que ya era común en el país antes de la pandemia, además de observar las medidas de higiene requeridas.

 

“Hay recomendaciones enérgicas para que personas se queden en casa si tienen algún síntoma, aunque sea leve, y nuestro sistema de bienestar lo permite, tenemos políticas sociales que facilitan que las personas se puedan quedar en casa sin perder su nivel de ingreso”, apuntó la embajadora.

 

Sumadas a esta condición estructural, el gobierno ha tomado medidas adicionales para proteger a la población, además de implementar paquetes económicos de rescate empresarial y de estabilización de la economía nacional, y de coordinarse con instituciones financieras internacionales.

 

“Enfrentamos una crisis sumamente difícil en todo el mundo, estamos todavía en medio de la crisis en todo el mundo y nadie sabe cuál es la estrategia correcta en esta situación, los gobiernos están modificando sus estrategias cada día”, reconoció.

 

“Lo que funciona en cada país es que la población siga las reglas, lavar las manos, evitar el contacto físico, mantener sana distancia, proteger y cuidar a la población vulnerable”.

 

Bienestar emocional; nuevas inspecciones

 

Sobre la continuidad en las actividades escolares en Suecia, la embajadora Annika Thunborg comenta que, por un lado, haber suspendido clases habría impactado en los padres de familia por suponer una dificultad agregada para el teletrabajo, y por otro podría tener consecuencias negativas en el aspecto emocional de los estudiantes.

 

“Creemos que los niños se sienten mejor si pueden continuar con su vida normal, sus estudios, sus deportes”, argumentó. No obstante, a los menores les ha sido difícil el impedimento de convivir con sus abuelos, una medida necesaria para protegerlos.

 

Hasta ahora, las autoridades suecas no han observado contagios graves, peligrosos, en las escuelas, por lo que continuarán abiertas. Tampoco se han registrado propagaciones considerables en otras partes de la sociedad.

 

De cualquier manera, entre las medidas adicionales se encuentra la implementación de nuevas inspecciones, que han llevado al cierre de algunos restaurantes que no observaron las recomendaciones de sana distancia.

 

A Suecia, sostuvo Thunborg, no le preocupa el regreso a la normalidad en su país porque las medidas no han sido estrictas y no se ha perturbado la dinámica social y económica mayormente, pero sí se debe tener presente que las recomendaciones van a implementarse durante un largo tiempo.

 

Son decisiones de largo plazo, si bien se aplican ajustes y evaluaciones de la situación día con día para construir respuestas adaptadas, añadió.

 

Sobre la duración de la estrategia, la embajadora rechazó definir un periodo de tiempo específico, sólo comentó que será amplio.

 

Cooperación internacional, la única alternativa

 

Sobre la relación que ha tenido Suecia con sus vecinos durante la emergencia sanitaria, Thunborg reconoció que las medidas han sido distintas, pero que los intercambios se mantienen.

 

“Tenemos relaciones muy cercanas con nuestros vecinos, sí hemos adoptado medidas diferentes, pero también tenemos una colaboración muy amplia durante esta crisis”, explicó, para luego subrayar que la cooperación nórdica es una de las más fuertes del mundo.

 

Suecia, Noruega, Finlandia, Dinamarca e Islandia integran la comunidad nórdica. El intercambio de trabajadores entre Suecia y Dinamarca, por ejemplo, nutrido de por sí, ha continuado con la misma fortaleza y normalidad, apuntó la diplomática.

 

Sobre las perspectivas a futuro debido a la crisis, la embajadora Annika Thunborg consideró que el mundo tiene muchas cosas que aprender sobre la pandemia, y enumeró cinco aspectos en los que Suecia se enfoca y que pueden contribuir a encontrar respuestas en otros sitios.

 

El primero, la necesidad de desarrollar sistemas de salud universales, de buena calidad y económicos para garantizar el acceso a todos.

 

En ese sentido, invocó el modelo de cuádruple hélice, que contempla una estrecha cooperación entre la administración pública, la academia, las empresas y la sociedad civil, principalmente en trabajos como el desarrollo de vacunas y medicamentos.

 

El segundo aspecto es la importancia de la solidaridad entre países, por lo que recordó que Suecia lanzó la iniciativa “Trade for health” (Comercio para la salud), que propone eliminar aranceles para productos médicos y apoyar el libre comercio y la apertura de fronteras en lo referente a la lucha contra la pandemia.

 

En el tercer aspecto, Thunborg mencionó que no se puede resolver una crisis de estas dimensiones sin la cooperación bilateral, regional e internacional.

 

Los países deben trabajar en equipo para resolver los desafíos en materia de salud y de economía, además de salvaguardar empleos y proteger a los más vulnerables. Es importante no dejar a ningún país ni a ninguna persona atrás, asintió Thunborg.

 

Como cuarto aspecto, llamó a proteger los derechos humanos, la democracia y el estado de derecho, especialmente en una situación como la actual, que tendrá consecuencias diversas y de distinto calado en los próximos meses.

 

Finalmente, consideró necesario desarrollar sociedades sostenibles, libres de corrupción, con inclusión social y perspectiva de género, que además finquen sus tecnologías e innovaciones en criterios verdes que permitan la protección del medio ambiente y de la diversidad.

 

Búsqueda deliberada de inmunidad de rebaño, un malentendido

 

Sobre el señalamiento de que la estrategia sueca ante el COVID-19 consiste en buscar que la sociedad adquiera inmunidad de rebaño, la embajadora de Suecia en México, Annika Thunborg, explicó que se trata de un malentendido.

 

“No estamos tratando de adquirir inmunidad de rebaño, tal inmunidad es una consecuencia de cómo se desarrolla la propagación del virus, es un estatus científico que se ha logrado, no es una estrategia política”, especificó.

 

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