Biden apelará decisión de juez de anular el Título 42

ESTADOS UNIDOS.- Se anuncio una apelación a un fallo judicial que levantaría las restricciones al asilo que se han convertido en una pieza fundamental de la vigilancia fronteriza en los últimos años.

Agregó Latinus que un funcionario de la administración dijo a The New York Times que el Departamento de Justicia planeaba pedirle a la corte de apelaciones que dictaminara que el CDC estaba dentro de su autoridad legal cuando buscó terminar con el Título 42 por sí solo este año.

Las restricciones entraron en vigor en marzo de 2020 con el argumento de prevenir la propagación de la Covid-19, negando así a los migrantes el derecho a solicitar asilo consagrado en las leyes estadounidenses e internacionales.

Funcionarios del gobierno de Biden afirman que el Departamento de Seguridad Nacional continúa preparándose para levantar las restricciones el 21 de diciembre, como dispuso el juez federal de distrito Emmet Sullivan.

La práctica fue autorizada por el Título 42 de una ley más amplia de 1944 que cubre la salud pública y que ha sido utilizada para expulsar a más de 2.4 millones de migrantes.

Sullivan ha señalado que la expulsión de migrantes bajo el Título 42 es “arbitraria y caprichosa”.

Los grupos defensores de derechos de migrantes han alegado que el uso del Título 42 perjudica injustamente a la gente que huye de la persecución y que la pandemia fue un pretexto utilizado por el gobierno de Trump para reducir la migración.

Una coalición de estados de tendencia conservadora quiere mantener en vigor la norma de salud pública que permite que muchos solicitantes de asilo sean enviados de vuelta en la frontera sur de Estados Unidos.

Las restricciones se han aplicado de forma desigual por nacionalidades, recayendo en gran medida sobre los migrantes de Guatemala, Honduras y El Salvador —así como sobre los mexicanos— porque México los admite cuando son expulsados por Estados Unidos.

Las restricciones al asilo han sido utilizadas por el gobierno de Biden para expulsar a familias de migrantes y adultos que viajan solos, aunque no en los casos de niños que llegaron sin compañía de un adulto.