Por amenazas de muerte de su ex pareja se unió a caravana migrante

Por Mónica Miranda

Hermosillo.- Una amenaza de muerte de su ex pareja y padre de sus hijos, llevó a Carmen Portillo a salir de Honduras desde enero pasado con la caravana de centroamericanos que atraviesa México con el propósito de llegar a Estados Unidos.

El maltrato físico y psicológico que sufría por parte de su esposo, hizo que interpusiera una denuncia penal en su contra, por la cual permaneció encarcelado varias semanas, quedando libre después de pagar una fianza. Desde ese momento, cuenta, comenzaron las amenazas para ella y sus tres hijos.

“Como allá el que tiene dinero tiene poder, luego salió y para mí eso fue más difícil porque volví de nuevo a denunciarlo y ya después él me dijo que si yo me presentaba pues que me atuviera a las consecuencias, estaba presa en mi propia casa, me lastimaba tanto física como verbalmente hasta que llegué al límite”.

La joven de 28 años, llegó en tren la madrugada del sábado a la iglesia San Luis Gonzaga con sus hijos Katherine de 12 años de edad, Nitzy de 6 años y Giovanni de año y medio, en la caravana de 200 migrantes, quienes permanecían varados desde hace varios días en la carretera en Estación Don al sur de Sonora.

Su intención dijo, es llegar a Estados Unidos, cruzar de indocumentada y una vez que sea detenida por autoridades migratorias, exponerles su caso como madre de tres niños huyendo de amenazas en su país, para que le otorguen un permiso y radicar en el extranjero.

“Me sentiría más segura y si aun así me revocan la ayuda que estoy solicitando, trataría de irme a Canadá que también escuché rumores que el presidente dijo que si los migrantes llegaban allá que los apoyaría, y es lo que quiero sentirme protegida y sentir que voy a poder despertar cada día”.

Tanto Carmen como sus hijos, recibieron atención médica por personal de la Secretaría de Salud que acudió a la iglesia a brindar el servicio.

La madre migrante contó que, tras la experiencia vivida en el trayecto para llegar hasta Hermosillo, en la que uno de sus compañeros de la caravana perdió la vida al ser arrollado por el tren, prefiere continuar su viaje en autobús hacia la frontera de Estados Unidos.