Por Sofía Calvillo Hermosillo.- Por dos presuntos casos de corrupción, la agrupación Pueblo Unido de Sonora se manifestó pacíficamente fuera de Palacio de Gobierno, para pedirle al gobernador del Estado, Alfonso Durazo, su intervención. Humberto Rendón, líder del colectivo, señaló que tienen documentadas una serie de presuntas arbitrariedades en los procesos judiciales, donde se ha afectado a madres de familia en Guaymas y Hermosillo. "En el caso de Guaymas, una juez le ordenó quitar a los hijos a una maestra, pero está en sus facultades sustraer a los menores para depositarlos en un lugar seguro, pero los depositaron con la hermana del padre de los hijos, el mismo juzgado ordenó un análisis psicológico del sujeto y salió muy mal", señaló. Humberto Rendón destacó que, en la capital del Estado, también se han encontrado arbitrariedades en los procesos, afectando a las madres de familia, por lo que urgieron un buen desarrollo para la procuración de la justicia. Al cabo de unos minutos, la Secretaría de Gobierno brindó atención a los inconformes, sin embargo, Pueblo Unido de Sonora insistió en tener una audiencia directa con el gobernador.
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