Cubrebocas al aire libre, obligatorio en Italia por rebrote de Covid

ROMA - Italia impuso el miércoles un mandato nacional de máscaras para exteriores con multas de hasta 1.000 euros ($ 1.163) para los infractores, ya que el país europeo donde Covid-19 sufrió por primera vez lucha para evitar que las infecciones por rebotes aumenten.

El gobierno aprobó el decreto a pesar de que la tasa de infección per cápita general de Italia se encuentra entre las más bajas de Europa. Pero el primer ministro Giuseppe Conte advirtió que un aumento constante de nueve semanas en las infecciones en todo el país exigía nuevas medidas preventivas para evitar cierres y cierres económicos devastadores.

"Tenemos que ser más rigurosos porque queremos evitar a toda costa medidas más restrictivas para la producción y las actividades sociales", dijo Conte.

El decreto se aprobó el mismo día en que Italia agregó 3.678 nuevas infecciones y 31 muertes a su número oficial de coronavirus, el aumento más alto de nuevos casos desde el pico del brote en abril.

Italia tiene más de 36,000 muertes confirmadas por COVID-19, el segundo número más alto en Europa después de Gran Bretaña.

Aunque la Organización Mundial de la Salud no recomienda específicamente máscaras al aire libre para la población en general, la tendencia ha despegado en Italia, particularmente porque se han identificado nuevos grupos en las regiones del sur que escaparon en gran medida a la primera ola de infección.

El nuevo mandato de máscaras estaba contenido en un decreto del gobierno que extendía el estado de emergencia hasta el 31 de enero.

Requiere que los residentes lleven máscaras en todo momento al aire libre y que las usen a menos que puedan garantizar que pueden permanecer completamente aislados de cualquier persona que no sea su familia. Eso efectivamente los hace obligatorios al aire libre en todos los entornos urbanos y semiurbanos, con exenciones para comer en restaurantes y bares.

Además, las máscaras ahora deben usarse en interiores en todas partes, excepto en las casas privadas, pero incluso en casa, Conte instó a los italianos a mantener la distancia con sus familiares, dado que la mayoría de las nuevas infecciones ocurren dentro de las familias.

"El estado no puede pedir a los ciudadanos que usen máscaras en sus propios hogares", dijo Conte. "Pero tenemos una fuerte recomendación para todos los ciudadanos: incluso en nuestras familias tenemos que tener cuidado".

Las excepciones incluyen para actividades deportivas al aire libre, niños menores de 6 años y para personas con problemas de salud que impidan el uso de máscaras.

Se prevén multas que oscilan entre 400 y 1.000 euros ($ 463 a $ 1.163) por violaciones, dijo la agencia de noticias italiana ANSA.

Italia se une a España, Turquía, Macedonia del Norte, India y un puñado de otros países asiáticos para imponer un mandato de máscara al aire libre a nivel nacional. España ha tenido este requisito desde mediados de mayo y Turquía desde el mes pasado.

En otras partes de Europa, estos mandatos al aire libre están vigentes en ciudades de puntos calientes como París, Bruselas y Pristina, Kosovo. En muchos países asiáticos, la presión social para usar máscaras al aire libre ha hecho innecesarios los decretos gubernamentales vinculantes. El estado australiano de Victoria ha tenido uno durante semanas.

Si bien París y Bruselas han cerrado bares para hacer frente a las crecientes infecciones y Gran Bretaña ha limitado las horas de pub, Conte ha dicho que Italia no impondría ningún toque de queda en los bares.

El Vaticano, que siguió al estricto bloqueo de Italia en primavera y verano, también impuso un mandato de máscara al aire libre esta semana en la pequeña ciudad-estado en el centro de Roma. El Papa Francisco , sin embargo, no usó una máscara durante su audiencia general en interiores el miércoles, incluso cuando saludó a los simpatizantes y les estrechó la mano.

Italia se convirtió en el epicentro del brote europeo después de que se identificara el primer caso doméstico el 21 de febrero en el norte de Lombardía. El país dominó en gran medida el virus con un estricto bloqueo nacional de 10 semanas, pero las infecciones han aumentado desde las vacaciones de agosto.