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Tragedia de adictos en Afganistán: hasta los perros consumen drogas

Adictos afganos se reúnen bajo otro puente para consumir drogas, principalmente heroína y metanfetaminas.

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por Agencias

21/07/2022 10:20 / Uniradio Informa / Internacional / Actualizado al 17/02/2023

Por: El Universal.

AFGANISTÁN.- Los perros merodeaban cerca de cientos de hombres, drogados con heroína, opio y metanfetamina, estaban esparcidos por la ladera de una colina que domina Kabul, autoridades han encontrado cadáveres de perros con sobredosis entre la basura.

La adicción a las drogas es un problema desde hace mucho tiempo en Afganistán, el mayor productor mundial de opio y heroína y ahora una importante fuente de metanfetamina.

Parece que la situación no ha hecho más que empeorar desde que la economía del país se derrumbó tras la toma del poder por los talibanes en agosto del año pasado y el consiguiente cese de la financiación internacional.

El creciente número de adictos se encuentra en los alrededores de Kabul, viviendo en parques y desagües, bajo puentes, en laderas abiertas. Los perros deambulan perdidos, bajo los efectos de las drogas.

Una encuesta realizada en 2015 por la ONU estimó que hasta 2.3 millones de personas habían consumido drogas ese año, lo que habría supuesto alrededor del 5% de la población en ese momento.

Los talibanes, que tomaron el poder hace casi un año, han lanzado una agresiva campaña para erradicar el cultivo de adormidera. Al mismo tiempo, han heredado la política del gobierno derrocado, que contaba con el apoyo internacional, de acorralar a los adictos y obligarlos a ir a campamentos.

En dos noches de este verano, los combatientes talibanes asaltaron dos zonas donde se reúnen los adictos: una en la ladera y otra bajo un puente. En total, reunieron a unas mil 500 personas, según los funcionarios encargados de registrarlas. Los metieron en camiones y coches y los llevaron al Hospital Médico de Tratamiento de Drogas Avicena, una antigua base militar estadounidense que en 2016 se convirtió en un centro de tratamiento de drogas.

Es el más grande de una serie de campos de tratamiento de adictos alrededor de Kabul. Allí, los adictos son afeitados y mantenidos en barracones durante 45 días. No reciben ningún tratamiento ni medicación mientras pasan por el síndrome de abstinencia.

Desde que los talibanes tomaron el poder, se ha cortado la financiación internacional de la que dependía el gobierno afgano, por lo que el campamento apenas tiene fondos suficientes para alimentar a sus pacientes internos.

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