Niños llevan su voz al Senado para pedir sus derechos sean respetados

- Por primera vez, la Cámara Alta cede su tribuna a representantes de la niñez de todo el país, quienes expresaron sus ilusiones, deseos, miedos, preocupaciones y propuestas para una vida mejor

CIUDAD DE MÉXICO.- La voz de niñas y niños fue escuchada en la tribuna más alta del país, el pleno del Senado de la República, desde la cual representantes de la Red Nacional de Impulsoras e Impulsores de la Transformación solicitaron a las y los legisladores que promuevan políticas públicas y acciones para garantizar el respeto y la protección de sus derechos a vivir en paz, con seguridad, sin violencia y rodeados de amor.

En sesión ordinaria celebrada el día de hoy, la Cámara Alta abrió un espacio para conmemorar el Día de la Niña y el Niño, que se festeja el próximo 30 de abril. En este marco, se dio la participación de impulsoras e impulsores de la transformación del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (SNDIF) y representantes de la asociación Save the Children, quienes expusieron sus puntos de vista ante senadoras y senadores de todos los grupos parlamentarios.

La impulsora Samantha Portillo Mendoza, quien habita en una comunidad indígena del municipio de Contla de Juan Cuamatzi, Tlaxcala, resaltó la importancia de fomentar la paz. “Esto significa vivir en armonía y constituye un valor que se alimenta con acciones congruentes. Para lograrla, todos debemos poner un granito de arena, construirla diariamente empezando desde uno mismo, en la forma de comunicarnos y relacionarnos con los demás”, expresó.

Agregó que niñas y niños merecen un trato con equidad e igualdad, con sentido de pertenencia cultural y lingüística. Pidió celebrarles todos los días en el mundo pues, dijo, son los actores de cambios positivos. “Quiero seguir viviendo en este país, donde me cuiden, me guíen y me protejan. Sueño y quiero tener un país y un mundo lleno de oportunidades, en donde las niñas y los niños disfruten de su libertad y aprendamos a vivir como lo que somos: una familia que lucha por estar siempre en paz y armonía”.

En su oportunidad, el impulsor Rafael García Bautista, del municipio de Teapa, Tabasco, expuso que la paz es un concepto ideal que contempla la felicidad, alegría, armonía y libertad, el cual “desgraciadamente, poco a poco, se ha ido apagando, dejándole a mi generación todo lo contrario: temor, inseguridad, infelicidad; prisioneros de nuestros hogares. Un niño de mi edad no puede salir a divertirse sin el miedo de que puedan hacerle daño y nunca regresar a su casa”.

Por ello, pidió a las y los integrantes del Senado que escuchen la voz de la niñez que desea vivir con tranquilidad, en un mundo de armonía, alegría y cariño. Anotó que para vivir en paz es necesario erradicar todo tipo de desigualdades y respetar los derechos humanos. “Les pido a todas y cada uno de ustedes, que busquen los mejores mecanismos para legislar a favor del pueblo mexicano. La paz es el único camino. La guerra, en cambio, es la salida cobarde a los problemas” sostuvo.

En tanto, la presidenta de la Mesa Directiva del Senado de la República, Olga Sánchez Cordero, dijo que hoy vivimos una época de evolución conceptual jurídica e institucional, en la que se reconoce a niñas, niños y adolescentes como personas capaces, con derechos plenos, responsabilidades, capaces de definir preferencias y tomar decisiones de acuerdo con sus etapas de desarrollo.

A su vez, la presidenta de la Comisión de Niñez y Adolescencia de la Cámara Alta, Josefina Vázquez Mota, reconoció que aún falta mucho por hacer para garantizar los derechos e interés superior de la niñez, y refrendó el compromiso de seguir trabajando en este sentido.

Durante el espacio que abrió la sesión ordinaria para este festejo se contó con la participación musical del Duo Omeyokan. Al término de la ceremonia, el Senado brindó un minuto de aplausos a las niñas y los niños del país.