10 claves para lograr el éxito en el diseño gráfico

El diseño gráfico es una de las disciplinas que crece y se adapta día a día en todo el mundo, cuyos límites son desafiados permanentemente y que cambian con los nuevos dispositivos a los que todos accedemos, o también a partir de las nuevas formas de consumir que tenemos grandes y chicos.

Si eres una persona aficionada al diseño o estás buscando por cursos de diseño gráfico, o simplemente quieres frenar el paso por un segundo y poder analizar y planificar si estás en el camino correcto, este artículo puede serte de ayuda.

Éxito en el diseño gráfico

Cabe aclarar que el término “éxito” puede despertar tantos puntos de vista como personas hay.

Lo que creemos fundamental, es que ya sea que quieras hacer tu pila de dinero, que quieras hacer un impacto en la disciplina, o que quieras simplemente ser feliz pudiendo dedicarte a tu vocación y pasión en esta rama del diseño, los consejos que te daremos en este artículo buscan converger en un mismo punto en particular:

Que puedas sacar lo mejor de ti como profesional, como persona con sueños e ideas

Que consigas cumplir tu propio objetivo personal sin caer en prácticas cuestionables o que afecten a tus actuales o futuros colegas.

En caso que quieras formarte, puedes ver cursos de diseño gráfico aquí. Ahora sí, veamos 10 claves para alcanzar el éxito en el diseño gráfico

1) Hacerte con conceptos del diseño gráfico y su teoría

No estamos diciendo que te apegues a reglas o escuelas de pensamiento del diseño, pero entender la teoría, prácticas que dejaron de usarse o las más innovadoras de la actualidad, te dará todo un bagaje de contenidos para entender más de la disciplina.

El diseño es una profesión muy versátil y aun en su rama del diseño gráfico tienes mucho de dónde aprender y de maneras para jugar y darle rienda a suelta a tu creatividad.

2) Leer, instruirte y no dejar de buscar conocimientos

Esta clave puede ser útil prácticamente para cualquier momento de la vida o actividad profesional, pero no por eso deja de ser fundamental.

Por más bueno que se puede ser en algo, siempre hay más por aprender y practicar y probar, ¿no?

Y no solo hablamos de meterte información en la cabeza como un mero almacenamiento, sino que desde el momento en que deseas formarte y motivarte con alejar tus propios límites, todo lo que leas o investigues te será un aporte.

Y un aporte puede venir desde leer sobre diseño gráfico, como también de leer sobre arquitectura o de arte renacentista. Todo puede ser fuente de ideas.

3) Practica, prueba, crea

Seguramente has visto diseñadores que hacen trabajos que te fascinan, que no puedes creer el talento que poseen, o que parece de otro planeta la facilidad con la que hacen sus piezas o desarrollan sus ideas.

Y la clave es hacer, es probar, es intentar. No tomes esto como un mero fraseo de autoayuda, sino que nadie nace sabiendo diseñar un empaque o aplicar la psicología del color, o le surgió de repente con el diseño de una tipografía.

Parte del éxito es trabajar, y para trabajar en el ecosistema del diseño gráfico, tienes que ejercitar la creatividad que es como un músculo más del cuerpo: cuanto más lo usas, menos te cuesta, lo difícil es hacerlo todos los días.

4) Elegir bien tu orientación dentro de la disciplina

Pongamos de ejemplo un deporte popular como el fútbol. Un buen delantero no podrá poner en acción sus capacidades para anotar o desmarcarse entre defensas si se lo pone como arquero, ni viceversa.

En otras palabras, la clave es que, como se menciona en puntos anteriores, además de instruirte y practicar y trabajar con esmero, debes poder encontrar qué rama del diseño gráfico prefieres y para la que tienes talento.

Después de todo, si te gusta algo y te dedicas a ello, serás tarde o temprano tu mejor versión. Como reza una conocida frase que se le atribuye a Albert Einstein: “todos somos genios, pero si juzgas a un pez por su capacidad para trepar un árbol, vivirá toda su vida creyendo que es un inútil”.

5) Siempre anota tus ideas

Puede no sonar tan relevante a la primera, pero nunca sabes qué diseño o idea que tuviste puede ser un momento bisagra en tu trabajo, en tu forma de diseñar, o incluso en romper con esquemas propios de la práctica profesional.

Además, si no encuentras una forma o plataforma en la que escribir o bocetar lo que por un momento te iluminó la cabeza, puede que se desvanezca en el olvido y sabemos lo frustrante que eso puede resultar.

No significa que toda idea es genial, pero no por eso hay que desecharlas tan fácilmente.

6) Comunidad

Este factor es una pieza estructural en el rompecabezas de la profesión.

Tanto si necesitas ayuda para encontrar trabajo o contactos, o si quieres poder tener intercambios sobre la actividad o tendencias del mercado, así como también rodearte de talentos de tu área, generar comunidad con tus colegas puede resultar un factor diferencial en tu carrera.

¿Qué mejor que rodearse y codearse con personas capaces y que entienden de lo que hablas, y que comparten los gustos e intereses sobre las mismas prácticas?

7) Mantener tu portfolio actualizado

Si quieres poder adentrarte en el mundo del diseño gráfico, no puedes omitir este paso. El portfolio es tu carta de presentación, es tu primera impresión frente a clientes u otros diseñadores, por lo que no tenerlo al día puede ser contraproducente.

Siempre rinde más y deja una mejor imagen como profesional si tu “mostrador” de trabajos expone tus mejores piezas, o muestra tu amplio rango de trabajos.

8) Busca las críticas

Sabemos que suena anti-intuitivo decir que tienes que buscar las críticas, ya que podemos decir que, por regla general, nadie disfruta ser criticado.

Pero el punto es otro: si no critican tu obra o tus ideas, ¿cómo puedes asegurarte que mejorará la calidad de lo que haces? Alejarte de las opiniones contrarias y encerrarte en tu propia persona solo hará que te enamores de tu trabajo, que lo entrones, y crearás así tu propio cerco creativo.

Las críticas que debes buscar son las constructivas, las que son hechas desde el aporte. Y ojo: no limites las opiniones solamente a otros diseñadores, ya que antes que diseñar para colegas, lo hacemos para un público, por lo que la opinión no calificada es materia prima de la que puedes nutrirte y optimizar así tus creaciones.

9) Toma tiempo, debes aceptarlo

Cabe aquí parafrasear una frase que reza que “toma una vida 'explotar' de la noche a la mañana”. En otras palabras, nadie alcanza su visión de éxito de un momento al otro, y por más trabajo arduo y dedicación que tengas, debes tener siempre en cuenta que todo toma su tiempo.

No obstante, no debes caer en compararte con los de otros. Algunas personas “revientan” de éxito en un año, otras personas en una decena, otras personas lo hacen ya de mayores. La clave es no guionar tu recorrido en base a los de otros. Tu camino, tu tiempo.

10) El disfrute tiene que ser tu norte

Nadie que hace algo que no quiere llegará muy lejos, en el diseño gráfico, o en lo que sea. Es por esto que anteriormente se habló sobre elegir la orientación que más te gusta, y que obviamente puedes dar el golpe de timón y elegir otra si así lo crees mejor.

Pero disfrutar esa llama de querer aprender, de querer jugar, de inspirarte y probar aportar tu toque a una rama del diseño, es el combustible que mantiene tus pies moviéndose.

Comprensiblemente, tendrás tus momentos o trabajos o clientes que te darán ganas de arrancarte los pelos o hasta de cuestionarte tus decisiones. Sin embargo, verás que si eliges guiarte por lo que te llena, y disponiéndote a aprender de cada persona y cada experiencia, verás que cuando mires hacia atrás verás todo el progreso que has hecho y cuánto te queda por seguir mejorando.