MÉXICO.- Las políticas sanitarias que han debido implementarse desde que comenzó la pandemia por coronavirus, ha producido distintos impactos en las actividades económicas. Los cierres de locales y el confinamiento social, han generado una coyuntura a priori desfavorable para las ramas de la economía y el mundo de los negocios.

En ese marco, los empresarios vienen conviviendo desde los primeros meses del año pasado con una situación que exige la implementación de políticas económicas conformadas por lo mejor de las habilidades que cada quien tenga para hacer frente a la situación. Es en esa línea que la lógica de trabajo de Andre El-Mann destaca por su resiliencia.

La mentalidad de persistencia y búsqueda de oportunidades de negocios en cualquier contexto, forman parte de las habilidades de un buen empresario. Durante las últimas décadas, en el mundo de los negocios, el concepto de resiliencia ha ganado mucho terreno como uno de los atributos más resaltados. Ahora bien, ¿por qué es tan importante este concepto dentro del mundo empresarial? Según el Stockholm Resilience Center, SRC (Centro de Resiliencia de Estocolmo, Suecia), la Resiliencia es la: “Capacidad de un sistema, ya sea un individuo, un bosque, una ciudad o una economía, para hacer frente al cambio y seguir desarrollándose.” Con estas sencillas palabras podemos darnos una idea de la importancia de esta virtud para un empresario.

Andre El-Mann es un ejemplo de cómo esta habilidad empresarial puede hacer crecer a una compañía en cualquier contexto. Tras un 2020 muy desfavorable para el rubro de bienes raíces, este empresario junto con su directorio, ha podido sostener niveles de negociación altos para FUNO, la empresa top para las FIBRAS dentro de México. Esta nacional, pudo conseguir un 93.1 por ciento de la ocupación de sus propiedades. Este gran porcentaje resalta por haberse conseguido en el marco de la contingencia sanitaria.

Una de las estrategias empleadas ha sido la diversificación en inversiones, que posibilitó hacer frente a los efectos de la pandemia por coronavirus, al lograr vender 98.8 mdd en propiedades.

La responsabilidad de Andre El-Mann en estas cifras es muy alta, dado que por su trayectoria y habilidades empresariales, le permitieron forjar la mentalidad de un empresario resiliente capaz de hacer frente a cualquier coyuntura y detectar oportunidades de negociación. En esa lógica, Fibra Uno no solamente ha logrado mantener buenas negociaciones desde los primeros meses del año pasado, sino que además, impulsa las inversiones en el rubro de bienes raíces a nivel nacional, ya que sus directivos confían en el desarrollo de México. Actualmente cuenta con 661 propiedades en un área bruta rentable de 10.8 millones de metros cuadrados y una ocupación del 92.5 por ciento.

Forjar una mentalidad resiliente

André El-Mann, desde que ingresó al mundo empresarial, se ha convertido en una referencia dentro de las negociaciones ya que ha sido capaz de forjar sus habilidades y consolidar una mentalidad y prácticas empresariales resilientes, al haber desempeñado varias funciones, y desde cada una de ellas, ha tenido éxito siempre compartiendo y poniendo al servicio de su empresa sus conocimientos tecnológicos y empresariales, en este caso, para hacer crecer a Fibra Uno, hasta convertirla en una corporación de más de mil millones de dólares con más de 250 proyectos comerciales en más de 15 estados mexicanos.

Claro está que con la sumatoria de habilidades por sí mismas no basta para poder sostenerse vigente con varios éxitos a lo largo de los años. La clave está en la dinámica y la forma en que se ponen en relaciones dichas habilidades. Por tanto, el sostenimiento a lo largo de sus décadas de trayectoria, lo ha logrado a través del crecimiento orgánico, fusiones y adquisiciones. La visión, la convicción, y el sentido por el desarrollo de la economía nacional, completan el perfil de un empresario resiliente en tiempos actuales.

El llamado de André El-Mann a inversionistas nacionales

En esta línea, el directivo recientemente declaró que desde FUNO buscarán aumentar la cantidad de inversionistas mexicanos, que actualmente representan el 21 por ciento. Lo que se busca cambiar no solo es una mayor participación de inversionistas nacionales, sino la situación que actualmente indica que 15 por ciento de ellos son a través de inversionistas institucionales como Afores y no personas físicas o morales que lleguen al mercado de valores. Por lo tanto, la actitud del directivo de FUNO trasciende el mero éxito individual o empresarial, y cuenta con una visión amplia y simbiótica entre las empresas individuales, el desarrollo del rubro de bienes raíces, y la economía nacional en su conjunto.

Estrategias de un empresario resiliente

A partir de distintas declaraciones de André El-Mann, podemos destacar las siguientes habilidades empresariales:

• Aceptar el cambio: Cuando se produce un cambio, sobre todo aquellos que se dan de manera inesperada, lo mejor es no poner resistencia al mismo y comenzar a comprender la nueva coyuntura.

 • Optimismo en la organización: Buscar soluciones y oportunidades, dado que un contexto, tanto bueno como malo, siempre es transitorio, nunca permanente. Por lo tanto, anticiparse es la mejor opción.

 • Desarrollar metas y objetivos: Que ayuden a cambiar las causas que generan conflicto o que se desean cambiar en la organización.

• Capacidad de aprendizaje: En cualquier situación y entorno que se presente. Esto es lo que más destaca a un empresario como el directivo de FUNO.