El futuro de la tecnología blockchain

En estos últimos años, ha sido casi inevitable oír hablar del concepto de “blockchain”. Aunque no entiendas lo que significa, dudamos que no hayas escuchado a alguien referirse a esa tecnología, que también se conoce como “cadena de bloques”. Se trata de una tecnología que almacena información en conjuntos (o bloques) y que, gracias a la criptografía, se hace muy complicado acceder a un bloque desde otro. Es precisamente por la seguridad que brinda esta tecnología, que se usa con el dinero digital.

La definición del concepto puede sonar un poco abstracta, pero lo cierto es que esta tecnología tiene varias ventajas importantes. Como decíamos, es prácticamente imposible acceder y editar a la información almacenada (en algunos casos, eso será un inconveniente), y además aporta una privacidad y anonimidad incuestionable. Es también muy fácilmente aplicable en varios campos, pero eso conlleva un riesgo. Si se aplica en cada vez más sectores, podría prescindir de mucha mano de obra.

Pese a las desventajas, el blockchain es considerada por muchos como la tecnología del futuro. En primer lugar, seguirá siendo la tecnología que mueve el mundo de las criptomonedas. Aunque aún no han conseguido el nivel de popularidad que muchos habían predicho, las predicciones del Bitcoin para 2021, que veremos más adelante, y del resto de divisas digitales indican que se sigue confiando en ellas, especialmente con el apoyo de empresas como PayPal.

La presencia de la cadena de bloques en los pagos online aún le da mucho más valor a esta innovadora tecnología. El blockchain ya se utiliza, por ejemplo, en el entretenimiento online como los casinos en línea, cuyos usuarios exigen un método de pago seguro y privado. Son cada vez más las empresas que también utilizan esta estructura de datos para sus contratos y confían en ella para la preselección de candidatos. También ha aumentado su uso en servicios de identificación digital.

El futuro de la tecnología blockchain, pues, parece muy prometedor, o como mínimo en cuanto a sus aplicaciones se refiere. El interés por esta tipología de estructuras de datos podría incrementar aún más en los próximos años, especialmente si sigue demostrando ser una tecnología confiable, transparente y descentralizada. En el futuro más cercano, veremos cómo gana en interconectividad y cómo se une con otras tecnologías para combatir todavía más las fuentes de datos fraudulentas.

Hace unos meses, El Salvador aprobaba el Bitcoin como moneda de circulación oficial, y hay otros países que se están planteando copiarles la idea. ¿Augura esto un buen futuro para esta divisa digital? Todo apunta a que esta también se beneficiará de las innovaciones que lleguen con la tecnología del blockchain, aunque en este caso quizás se necesitará un poco más de intervención institucional y regulación. Y finalmente una predicción algo más ambiciosa: el Bitcoin será más importante que el dólar estadounidense en 2050.

Quedan aún tres largas décadas para comprobar si eso será así, pero no cabe ninguna duda de que el mundo era bastante diferente antes del establecimiento de la tecnología blockchain. Ese mundo también tenía unas exigencias y unas necesidades diferentes a las de ahora. Sin embargo, en la era de la digitalización, la cadena de bloques se alza como una de las mejores formas de asegurar la distribución segura y privada de la información. Su uso en las criptomonedas es solo un ejemplo de sus múltiples beneficios.