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Pasar la Guardia Nacional a la Sedena mina el Estado de derecho: IMEF

El presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, afirma que esa decisión “rebasa los cauces constitucionales” establecidos

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por Agencias

16/08/2022 19:46 / Uniradio Informa / Negocios / Actualizado al 17/02/2023

EL UNIVERSAL.- Transferir el control administrativo de la Guardia Nacional a la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) mediante un decreto, rebasa los cauces constitucionales y mina el Estado de derecho lastimando las perspectivas económicas, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF)

 

“Las consecuencias de tener una afectación al estado de derecho repercuten en varias partes de la economía, advirtió el presidente del IMEF, Alejandro Hernández Bringas.

 

En conferencia de prensa virtual, afirmó que esa decisión, antes que cualquier otra, observamos que “rebasa los cauces constitucionales” establecidos.

Además, alertó que afectará de manera importante el estado de derecho.

 

Manifestó que con ese decreto, se estaría confirmando que no hay el estado de derecho que necesitamos como país y promotor de inversión.

 

“Insistimos en que lo que necesitamos promover como gobierno, como sociedad, es la inversión que pueda venir a incrementar fuentes de trabajo, aportar dinero a las personas y familias mexicanas y el consumo”, matizó.

 

Respecto a los recientes actos de violencia que se vivieron en varias partes de la República mexicana, consideró que se debe tomar el tema con más seriedad y las medidas necesarias en todos los niveles de gobierno para lograr la paz y tranquilidad empresarial.

 

De lo contrario tendremos un ambiente poco favorable para el consumo, porque los costos van a repercutir en los precios de los productos y servicios.

 

Por su parte, el presidente del comité nacional de Estudios Económicos del IMEF, Mario Correa mencionó que para hacer frente a esta problemática, las empresas tendrán que gastar más en proteger su integridad.

 

“Eso le sumará más presiones adicionales de costos para las empresas, y eventualmente repercutir en la inflación, dependiendo de la percepción sea generalizada”, estableció.