Reportajes Especiales

Sobrevive bebé: se tragó una pila que se reventó en su esófago

Al viralizarse el caso, llegó el apoyo, pero también los mensajes que lastimaban a su madre, a quien ya de por sí acechaban la culpa y el miedo.

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por Uniradio Noticias

09/11/2022 07:18 / Uniradio Informa / Reportajes especiales / Actualizado al 17/02/2023

Por Gabriela Medina

Hermosillo.- Tras 12 días internado, 9 de ellos en estado de coma, este lunes fue dado de alta Dylan Alejandro, el bebé de 2 años que se hizo viral luego de tragarse una pila que se reventó en su esófago.

El viacrusis para el niño y sus padres, originarios de Cananea, en el norte de Sonora, inició el 22 de octubre, cuando el menor empezó con una intensa tos y vómito, síntomas que fueron diagnosticados por un médico particular como un cuadro de bronquitis, por lo que le indicó un tratamiento y nebulizaciones.

Pasaron cuatro días y su salud no mejoraba, hasta que una mañana al despertar ya le era difícil respirar, por lo que su madre lo llevó al hospital del municipio, donde el doctor ordenó una radiografía.

“Cuando le hicieron la radiografía pues ahí salió. Todo mundo pensó que era un peso, dos pesos, una moneda, pero cuando ya la vimos bien era una pila”, contó Nayeli Coronado Niño.

De inmediato el bebé fue trasladado en una ambulancia al Hospital Infantil del Estado de Sonora, ubicado a casi 300 kilómetros de distancia, en Hermosillo. El viaje de cuatro horas pareció eterno pero al llegar lo intervinieron de urgencia pues cada minuto contaba para salvar su vida.

“Se la sacaron y me la entregaron y ya estaba reventada la pila, con su cuerpo caliente dice el doctor que le explotó”, explicó la madre.

El ácido de la batería que se había alojado en su esófago, lo estaba quemando por dentro, envenenando su organismo y afectando ya sus pulmones.

Cuando salió de cirugía, su mamá ya no pudo verlo despierto pues los doctores lo mantuvieron en un coma inducido en terapia intensiva, únicamente tenían media hora al día para estar con él, media hora que a Nayeli le parecían 5 minutos.

Cuenta que acariciaba a su pequeñito y le hablaba al oído, le decía lo fuerte que era pues el doctor le había hecho ver que si cualquier quemada en la piel dolía, las lesiones que el ácido le estaban provocando en su interior los días previos seguramente le dolieron aún más, pero él no lloraba.

“El doctor me dijo que si yo no lo hubiera traído ese día, otro día a lo mejor él no hubiera (sobrevivido), se le hubiera reventado el pulmón allá, se le hubiera perforado”, señaló Nayeli.

Tras nueve días en coma, la salud de Dylan mejoró, despertó, poco a poco pudo volver a beber líquidos y después a ingerir alimentos blandos, y finalmente la tarde del lunes 7 de noviembre fue dado de alta.

“Lo que sigue es una endoscopía que tiene programada para el 17 de noviembre, ahí una posibilidad es que al cicatrizar se le haya cerrando su esófago y si eso pasa le tendrían que poner unos tubitos expansores”, explicó.

La familia regresó a Cananea, sin embargo al niño aún le falta un largo periodo de estudios y tratamientos en Hermosillo para ver cómo evolucionan sus lesiones internas.

Se viraliza solicitud de ayuda

Nayeli tiene 8 hijos, el mayor tiene 15 años y el menor apenas 2 meses, así que al trasladarse de urgencia a Hermosillo debió dejarlos encargados en Cananea entre diferentes familiares.

Los padres de Dylan llegaron sin nada a la capital, con la ropa que traían puesta, sin credenciales ni documentos, los primeros días durmieron a la intemperie sobre unas bancas afuera del Hospital Infantil.

Luego encontraron lugar en un albergue cercano, pero ante los gastos que enfrentaban, una hermana de Nayeli decidió buscarles ayuda en redes sociales, publicó el caso de su sobrino y se hizo viral.

Con ello llegó el apoyo monetario y en especie como pañales para Dylan, no solo de Sonora sino de varias partes del país, por lo que está sumamente agradecida.

“Hasta ahorita todavía hay gente que me habla y que me dice ¿cómo te puedo ayudar?, y yo les digo: ya está fuera de peligro, muchas gracias, Dios los bendiga”, comentó, pues aunque los gastos seguirán, le apena que los sigan apoyando y piensen que quiere lucrar con la salud de su hijo.

Y es que también había personas que se tomaban el tiempo de enviarle mensajes vía Whatsapp y en redes únicamente para juzgarla e insultarla, mensajes que lastimaban a una madre a quien ya de por sí la culpa y el miedo de perder a su hijo la acechaban día y noche.

“Había mensajes que decían 'Oye cómo eres una mamá tan descuidada, estás pidiendo ayuda ¿porqué no pusiste atención?', y yo.. (se aflige)… ¡Gracias, Dios te bendiga!… ¿qué les iba a decir?, a cualquiera le puede pasar”, yo estoy 24/7 con ellos, me dedico a ellos y mire, de todos modos me pasó”, lamentó con los ojos llorosos.

Explicó que la pila “de botón” estaba dentro del control remoto de una bocina, pero no imaginaron que los niños la podían sacar pues tenía una funda que además evitaba ver si la pila no estaba en su lugar.

“Yo lloraba mucho y el doctor me decía 'es que los accidentes pasan en un minuto, no te sientas culpable'. Yo decía '¿cómo no me di cuenta que se la tomó?'… Y él me decía 'tú te la puedes llevar atrás de él, que no agarre nada, y en una vuelta que des él ya se echó algo a la boca”, reiteró.

Ahora, dice Nayeli, pondrá aún más atención en esos riesgos ocultos o evidentes que a veces se dejan pasar en casa y que pueden ser cuestión de vida o muerte para los más pequeños.