VIDEO: Caminan el infierno para alcanzar el 'sueño americano'

- Periodistas y diplomáticos consulares vivieron la experiencia que migrantes padecen al ir en busca del “Sueño Americano”.

- Cinco migrantes han fallecido y 195 más han sido rescatados por la Patrulla Fronteriza en el desierto de California.

- Durante el verano el calor supera los 55 grados centígrados.

Por: Alberto Elenes

EL CENTRO, CALIFORNIA.- Al pie del muro fronterizo, es donde inicia la ruta del infierno para los migrantes que van por el “Sueño Americano”.

Un grupo de más de 20 personas, entre periodistas y representantes diplomáticos, fueron llevados al desierto por la Patrulla Fronteriza para vivir la experiencia que implica cruzar la frontera de manera ilegal.

Con un galón de agua en la mano, como lo hacen los migrantes, un pollero fue su guía.

“Si les digo que hagan algo, en ese momento lo hacen. ¿entiende todos? Ok, agarren su agua en mano. And, let´s go, vámonos”, expresó el “Pollero”, Agente de la Patrulla Fronteriza sector El Centro, California.

A los minutos de andar sobre la arena hirviendo, a una integrante del grupo se le desprendió la suela de uno de sus zapatos.

Muchos migrantes caminan con una mochila en cuyo interior llevan más agua, ropa o pertenencias que creen pueden ser de ayuda para el trayecto.

“El peso que traes en la mochila no va a ser de gran ayuda, entonces es algo que muchas veces no se toma en consideración para hacer este tipo de travesías, y volvemos a lo mismo, no saben por dónde van a cruzar, no saben en cuánto tiempo van a cruzar y ellos se preparan con lo que creen que es necesario para el camino y lamentablemente muchas veces es contraproducente”, refirió Enrique H. Lozano, Subjefe de la Patrulla Fronteriza en El Centro, California.

El desierto entre California y Arizona es de las zonas más cálidas del planeta en el verano, la temperatura puede superar los 55 grados centígrados.

En un lapso de poco más de media hora caminando en el desierto, no hay sombra alguna en todo el camino, hay momentos que la señal del teléfono celular se pierde, es peligroso y la temperatura supera los 40 grados centígrados, siendo apenas las 11 de la mañana.

Los migrantes llegan desorientados, porque no saben a donde ir, en este caso, al menos, había un guía de la Patrulla Fronteriza, de no ser así, seguramente el resultado podría ser diferente, igual al de muchos migrantes.

En el actual año fiscal por esta zona han fallecido al menos cinco migrantes y 195 más han sido rescatados por la Patrulla Fronteriza.

“Crucé para el otro lado, pero lastimosamente me agarraron y me tiraron para atrás, encontramos varios ahí en el camino que ya no querían, ya no querían, yo creo que esas personas pues ni cuenta se dan los familiares, porque si se quedan en la arena y ahí nadie los va a recoger”, refirió Ariel Urquía, Migrante de Honduras.

“Si no tienen sed, no me importa, toman agua, drink wather”, les mencionó el “pollero”.

Para evadir a la Patrulla Fronteriza algunos matorrales sirvieron para esconderse, y con algunas ramas van borrando las huellas que iban dejando al caminar sobre la arena.

“Lo que están haciendo los oficiales ahorita, es tratar de borrar las huellas, en donde nosotros patrullamos pasamos y lo que hacen ellos es para evitar que sean detectados por la Patrulla Fronteriza y eso hace que continúen su camino, de alguna manera, sin ser detectados”, agregó Enrique H. Lozano.

Tras más de tres kilómetros recorridos, finalmente llegaron a la torre de emergencia, uno a uno fueron apretando el botón de auxilio y a los minutos la primera unidad de la Patrulla Fronteriza arribó, mientras un helicóptero del grupo BorStar aterrizó para brindar primeros auxilios y trasladar a un hospital a los posibles lesionados.

“Que lo piensen una y mil veces, porque es un trayecto que hemos hecho a manera de simulacro muy duro, muy difícil, desgastante, lo hemos hecho en hora y media, pero usualmente esto lo hacen en tres o cuatro horas, yo creo que es casi inhumano cruzarlo, así que no lo hagan”, dijo José Luis Chávez, Cónsul General de Perú en Los Angeles, California.

“Es un camino largo, el calor, con poca agua, nada de comer y aparte lo que caminaron ya en el lado mexicano, en el lado sur, es caminar por millas también y cruzan y son más millas lo que tienen que caminar”, comentó Ana Dávalos, Portavoz de la Patrulla Fronteriza El Centro, California.

Tras el extenuante camino, la conclusión es que al traficante de personas no le importa la vida de los migrantes, pues quien no consigue seguir el paso, es dejado a su suerte a medio camino.