VIDEO: Inseguridad, flagelo persistente que impulsa a familias a migrar

TIJUANA.- En un dramático éxodo motivado por la violencia, familias mexicanas enfrentan una dolorosa decisión: abandonar sus hogares para proteger a sus seres queridos. La inseguridad, un flagelo persistente, ha convertido la vida diaria en un desafío aterrador en diversas partes de la República Mexicana.

Las extorsiones en Michoacán, por ejemplo, son el pan de cada día y según "María".

"Yo soy mamá soltera y trabajo para mantener a mis hijos y para tenerlos estudiando, y ni pues casa tengo para decir vendo mi casa y se los doy, porque pues rentaba y pues realmente no me iba a poner a trabajar para dejar a mis hijos sin comer y estar manteniendo a alguien que ni siquiera de mi familia era. Me mandaban fotos, me decían que a cual querían que matara primero, querían que les estuviera depositando dinero", comentó María, Desplazada por el crimen organizado.

Desesperada y desconfiada de la ayuda gubernamental, María se enfrenta a una triste realidad.

"Puse la denuncia y lo que hacen muchas veces la Fiscalía es decirles a las personas quien fue y las demandó, quien fue a denunciarlas. Pero yo al saber que puse la denuncia era para moverme de ahí, porque ahora sí sabía que ya no iba a ser nada más una amenaza, iba a ser ya físicamente", señaló María, Desplazada por el crimen organizado.

Ante la falta de seguridad y protección, María y muchas otras familias se ven obligadas a tomar una dolorosa decisión: emigrar hacia la frontera en busca de seguridad, aunque eso signifique dejar atrás todo lo que conocen y aman.

"Para que vean que no viene uno por el 'Sueño Americano', yo he ido a Estados Unidos, yo he ido con Visa de trabajo y yo he estado, si yo quisiera hacer algo malo y haberlo hecho, en hubiera quedad allá las veces que he ido, porque pues yo nada más era a lo que iba a trabajar por mis hijos. Pues yo realmente no pensé nunca pedir asilo político, no pensé hasta ahora que me está pasando todo esto", añadió María, Desplazada por el crimen organizado.

Los números hablan por sí solos: en diciembre de 2023, más de tres cuartos de millón de mexicanos cruzaron la frontera buscando asilo, huyendo de la sombra de la inseguridad que oscurece sus vidas en sus lugares de origen.

Aunque las autoridades niegan que la población esté enfrentando una crisis humanitaria, las historias como la de María es una muestra clara de la urgente necesidad de acción y solidaridad en el país.