Evita comer jamón si presenta viscosidad blanca

(EL UNIVERSAL).- Seguramente habrás notado que hay ocasiones en que el jamón se cubre por una baba blanca. Esto es común en la comida que se guarda dentro del refrigerador por tiempos prolongados y puede significar varias cosas.

¿Podemos comerlo?, ¿es dañino para la salud?, ¿qué produce esa viscosidad?

¿Qué es la baba que se le hace al jamón?

El jamón es un alimento que, más allá de su precio económico, puede ser benéfico gracias a sus propiedades. Y más aún cuando su consumo se complementa con otros alimentos, como frutas y vegetales.

Sin embargo, aunque se le añaden ciertos componentes para incrementar su durabilidad, tiene una fecha de caducidad como cualquier otro embutido.

De acuerdo con el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), la baba blanca en el jamón es la presencia de "bacterias acido lácticas que han crecido en el paquete por el contenido de carbohidratos en el producto cárnico y porque hay un alto nivel de humedad".

Si bien no necesariamente quiere decir que se ha echado a perder, expertos aconsejan no comer la viscosidad, sobre todo si percibes mal olor, cambios en la textura o aparición de pequeñas manchas que indican moho.

Comer productos expirados podría derivar en vómito, diarrea, intoxicaciones alimentarias y ciertos problemas gastrointestinales.

De acuerdo con FoodSafety.gov, sitio web oficial del gobierno de Estados Unidos, el jamón se conserva en buenas condiciones dentro del refrigerador por aproximadamente 2 semanas. La duración de otros embutíos es:

* Tocino: 1 semana

* Embutidos crudos: de 1 a 2 días

* Embutidos cocidos: 1 semana

* Jamón envuelto: 1 semana

¿Qué tan saludables son los embutidos?

Los embutidos son productos de origen animal que pasan por un proceso de mezcla entre carne picada, sal, grasas, condimentos, especias, aditivos y demás ingredientes.

Estos alimentos también han sido criticados por su composición, pues se argumenta que su consumo frecuente podría ser dañino para la salud.

El Dr. Gonzalo Guerra, director médico del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas (CMED), indica que debido a las grandes concentraciones de grasas y sales en los embutidos, es importante acompañar su consumo con verduras.

Lo anterior nos ayudará a compensar la ingesta de grasas y a evitar el desarrollo de enfermedades como colesterol alto, hipertensión arterial y otros problemas cardiovasculares.

En México, los embutidos forman parte de la dieta diaria de la población. Desde salchicha de aves, jamones de aves, jamones de carnes rojas, tocino, chorizo y longaniza.

Puedes consumirlos siempre y cuando tu dieta sea balanceada y realices actividad física para cuidar tu salud.