Promueve Hospital Materno Infantil de Mexicali método mamá-papá canguro por sus múltiples beneficio

• Esta técnica se adoptó en la década de los noventa en México

MEXICALI.- La técnica de mamá-papá canguro, también conocida como método canguro, es una práctica que consiste en el contacto piel con piel entre los padres y el recién nacido, especialmente si fue prematuro o de bajo peso al nacer; por sus múltiples beneficios, el Hospital Materno Infantil de Mexicali (HMIM) sigue adoptando este programa y difundiendo entre los pacientes las bondades de la práctica.

José Rojas Serrato, director del HMIM, explicó que en la unidad a su cargo, en cuanto el bebé nace es puesto en el regazo de la madre porque se favorece la regulación térmica, la estimulación del vínculo afectivo, estabilidad cardiovascular y respiratoria, estimulación del desarrollo cerebral y de producción de leche materna.

Durante el tiempo de hospitalización el personal de enfermería se encarga de instruir a las mujeres sobre esta técnica a fin de mejorar la recuperación tanto de la madre como del recién nacido. Los infantes se mantienen más tranquilos y presentan mayor adaptación a su nuevo ambiente.

De igual forma, en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, en cuanto la salud del bebé lo permite, se promueve que tanto la madre como el padre tengan contacto piel a piel con su hijo lo cual favorece su recuperación.

"El contacto piel a piel permite que el bebé mantenga una temperatura estable y esto es importante sobre todo en los prematuros que aún no han desarrollado complemente su capacidad para autorregularla, a su vez fomenta el contacto físico lo que ayuda a fortalecer el vínculo afectivo y promover el apego seguro", detalló.

Estudios demuestran que esta técnica facilita el inicio de la lactancia materna porque promueve la liberación de las hormonas que producen la leche, facilita el agarre y succión del bebé al seno.

Entre las recomendaciones generales para realizar esta técnica se encuentran: iniciar el método canguro tan pronto como sea posible después del nacimiento, idealmente dentro de la primera hora de vida; realizar el contacto piel con piel durante varias horas al día, preferiblemente de forma continua; mantener una posición vertical del bebé, con la cabeza inclinada hacia un lado para permitir una buena respiración así como realizar el método canguro de forma segura, asegurándose de que el bebé esté protegido y supervisado en todo momento.

Por todo lo anterior el HMIM recomienda ampliamente esta técnica que se ha demostrado es funcional y efectiva para promover el desarrollo saludable de los recién nacidos.