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Llama Arzobispo de Tijuana a que aspirantes políticos se conduzcan con la verdad y sin agresiones

Invitó a lo ciudadanos a reconocer que solo trabajando en equipo se logrará mejorar al país.

Arzobispo de la diócesis de Tijuana, Francisco Moreno Barrón
Arzobispo de la diócesis de Tijuana, Francisco Moreno Barrón Octavio Fabela

por Octavio Fabela

03/09/2023 15:32 / Uniradio Informa / Sociedad / Actualizado al 03/09/2023

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- La iglesia católica hizo un llamado para que, en el marco de las campañas políticas, los protagonistas de la lucha electoral se conduzcan con la verdad, sin agresiones, e invitó a lo ciudadanos a reconocer que solo trabajando en equipo se logrará mejorar al país.

El arzobispo de la diócesis de Tijuana, Francisco Moreno Barrón reconoció que al acercarse el proceso que culminará con la jornada electoral del próximo año es importante que todos pongan en primer lugar a México, más allá de intereses partidistas o de grupo.

"Hagamos lo que nos corresponde a cada uno en este año que se avecina difícil, pero trascendente, de tal manera que vayamos construyendo un futuro seguro para nuestra patria" apuntó.

Invitó a quienes participarán como candidatos a que se conduzcan con la verdad, ya que las mentiras destruyen y nublan eL panorama y trastocan la historia, además de que ya existe mucha mentira en el ambiente político.

Llamó a los participantes en el proceso electoral a que eviten los ataques personales porque consideró que lo bueno es que, aunque no se tenga la misma ideología exista tolerancia para quienes piensan de forma distinta.

"Qué hermoso sería que pudiéramos decir por el bien de México: 'no estoy de acuerdo contigo, pero descubro también la riqueza de tu plataforma, de tus propuestas', para que pudiéramos todos unir esfuerzos más allá de posiciones partidistas" apuntó.

Por último expuso que los ciudadanos mexicanos, que en su mayoría se manifiestan como católicos cristianos, no esperen que una elección resolverá todos los problemas, y los invitó a comprometerse como ciudadanos y como personas de fe en la vida cotidiana.