Nueva malla colocada en muro fronterizo impedirá que familias divididas por la frontera vuelvan a tener contacto

TIJUANA.- La malla colocada en el muro de Playas de Tijuana, si bien, mejora la visibilidad, impedirá  que las familias que están divididas por la frontera entre México y Estados Unido vuelvan a tener algún tipo de contacto físico.

Durante muchos años, las familias divididas por la frontera se reunían frente al muro, conversaban y se saludaban uniendo sus manos en el llamado "saludo del meñique", algo que con la nueva estructura metálica ya no es posible por el grosor de la malla.

Guillermo Navarrete, pastor de la iglesia Fronteriza lamentó que además de la imposibilidad del contacto físico entre familiares, el diseño del nuevo muro fronterizo y su altura, provocarán daños a los migrantes que intentarán cruzarlo, porque recordó que cualquiera que sea el obstáculo, las personas intentarán cruzar.

"Ha habido 4 o 5 cambios de diseños de muros, y en todos, independientemente de la seguridad que le ponen, ha habido cruces. Ya hubo muros en los que se resbalaban las personas y caían, y ahora, anteriormente eran 18 pies y ahora son 30 pies, y ya tenemos varios decesos por causa de caídas de esta altura", señaló.

"Es otro muro más que las personas migrantes, por su necesidad, por sus circunstancias, van a saltar y de seguro van a brincar, pero la problemática es cuando intentan bajar por el lado contrario", agregó.

Recordó que además de la imposibilidad del saludo, también se mantiene cerrado el Jardín de la Amistad, área que tiene acceso restringido desde que se declaró la alerta por la pandemia de Covid-19, hace cuatro años.

"Es un sándwich de alambres y pues se acaba el saludo del dedo del meñique, y cuando nos abran ya no habrá la posibilidad de por lo menos, tocarnos la yema del dedo", dijo.

Aseguró que, mediante la presión de activistas, confía en que se reabran las puertas para que el Jardín de la Amistad vuelva a ser un punto de reencuentro para las familias que están divididas por la frontera.

"Es más claro que la malla anterior, mayor visibilidad, sin embargo la triste noticia es que pretenden no abrir esta área", comentó. 

"Estamos con la esperanza de que pronto, a través del activismo, de paz y de silencio, podamos hacer fuerza para que la reunificación familiar se vuelva a dar", concluyó.
En el sitio donde se celebra cada semana el servicio religioso binacional, se inició con un mural que

representa la separación de familias por la frontera. En la elaboración del mural participaron fieles dirigidos por un muralista local.