Sonora

A 5 años del derrame pobladores de Ures exigen se cumplan compromisos

A cinco años del derrame en los ríos Bacanuchi y Sonora, se sabe que no son 380 los afectados en su salud, sino mil personas más.

por Uniradio Noticias

18/12/2019 12:45 / Uniradio Informa / Sonora / Actualizado al 17/02/2023

Por Mónica Miranda

Ures.- Cinco años después del derrame de 40 mil metros cúbicos de lixiviados de sulfato de cobre acidulado en los ríos Bacanuchi y Sonora por parte de la mina de Cananea, se sabe que no son 380 los afectados en su salud, sino mil personas más.

Rosa María López, habitante de Ures, dijo que oficialmente se aceptan 380 afectados pero que hay otros mil expedientes en la Unidad de Vigilancia Epidemiológica Ambiental (Uveas) que no habían sido informados.

"Aparte de esas 380 personas se hallaron esos mil expedientes que estaban ahí que no se atendieron como debería de haber sido", dijo.

"Había mucha más gente enferma, de hecho yo tuve en mi familia a mi hija, que en ese entonces tenía 13 años, ahorita tiene 18 años; a mi hija se le empezó a 'pelar' su carita de aquí y la tuve que atender porque yo escuchaba que no te hacían caso, que te decían que eran mentiras, que era por el agua clorada y que hasta la fecha seguimos padeciendo", contó.

Estos expedientes, manifestó, fueron descubiertos por el grupo Poder, integrado por académicos e investigadores nacionales y extranjeros que indagan sobre el desastre ambiental más grande en la historia de Sonora ocurrido en agosto de 2014.

Este miércoles, pobladores de Arizpe, Banamichi, Baviácora, Ures, Aconchi, Huépac y San Felipe de Jesús se reunieron con Víctor Toledo, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en la Casa de la Cultura "Chobi Ochoa" en Ures.

Dicho encuentro tendría como fin informarles sobre las acciones a tomar por el Gobierno de López Obrador en beneficio de los afectados por la contaminación de Grupo México y seguimiento a compromisos incumplidos pactados por la anterior administración federal.

Un día antes, denunciaron los habitantes de Ures, se les realizó una consulta por escrito en la cual les pedían que firmaran aceptando que tanto la carne de animales como cultivo y agua estaban aptos y con la calidad suficiente para su consumo, información que rechazaron y condenaron pues aseguran es falso.

“Seguir comprando agua purificada para poder consumir, para poder cocinar, nos bañamos con agua de la llave porque no podemos bañarnos con agua purificada pero no tenemos la seguridad de estar libres de metales pesados”.

Los habitantes solicitan como principal demanda la conclusión de la clínica de especialidades, proyecto que quedó en obra negra y que actualmente es ocupado por elementos de la Guardia Nacional en Ures.