Tecnología
Conoce las mejores tendencias de la tecnología del mundo agrario de este año.

Tendencias tecnológicas que revolucionarán la agricultura en 2023

Estos son las tecnologías más eficientes para el sector agrícola en este 2023.

tecnologias en agricultura
tecnologias en agricultura Vladimir Kudinov / Unsplash

24/05/2023 14:23 / Uniradio Informa / Tecnología / Actualizado al 24/05/2023

Con el creciente aumento de la población mundial y la urbanización de las ciudades, la demanda de alimentos ha ido en aumento, lo que ha llevado a los expertos a idear nuevas formas innovadoras de satisfacer esta necesidad y garantizar la sostenibilidad de los recursos. En este contexto, los agricultores de hoy requieren conocimientos especializados en diversas áreas, desde el manejo de fertilizantes y suelos, hasta el control de ciclos de siembra y riego, pasando por la prevención de riesgos climáticos, pues se enfrentan a la necesidad de producir más alimentos, consumiendo menos recursos naturales y luchando contra los efectos del cambio climático.

En el sector agrícola, la tecnología es una herramienta en constante evolución, adaptación e innovación. Por ejemplo, la tecnología puede ayudar a reducir el trabajo manual y aumentar la eficiencia en el campo, lo que se traduce en una mayor producción de alimentos. Además, la tecnología agrícola puede mejorar la calidad y la cantidad de la producción, lo que es fundamental para garantizar la seguridad alimentaria y la sostenibilidad de los recursos naturales, por eso es importante que los agricultores estén al tanto de las tendencias tecnológicas actuales, ya que esto les permitirá mejorar su productividad y eficiencia en el campo.

A continuación analizaremos algunas de las tendencias tecnológicas a las que el mundo agrario se está sumando este año.

Uso de inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) es un tema muy relevante en la actualidad, y su impacto se hace cada vez más evidente en una amplia variedad de sectores. En la sanidad, se ha utilizado para mejorar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, mientras que en las finanzas, ha ayudado a analizar y predecir tendencias del mercado. En el sector del comercio minorista, ha permitido la personalización de la experiencia de compra y la optimización de la cadena de suministro e incluso en el sector de las apuestas se están usando inteligencias artificiales que siguen el comportamiento de los jugadores de casinos en línea para ayudarles a controlar su juego.

En el mundo de la agricultura, este tipo de tecnología y automatización desempeña diversas funciones. Las instalaciones de cultivo de interior son un sector de la agricultura que utiliza la IA para obtener resultados uniformes de las plantas, recopilar datos sobre los cultivos, ayudar a ajustar el entorno para una nutrición y un sabor óptimos y cosechar los alimentos. La inteligencia artificial puede también verse en el uso de tractores y cosechadoras que se conducen de forma autónoma, así como en enjambres de robots para la inspección de cultivos y pulverizadores autónomos.

Aunque la IA ofrece numerosas ventajas, también tiene sus desventajas. Los costos iniciales pueden ser altos, lo que puede limitar la adopción de la tecnología por parte de los agricultores. Además, es necesario capacitar a los trabajadores para el uso de estas tecnologías, lo que también puede ser costoso. Sin embargo, para los responsables de la toma de decisiones en la agricultura, la IA se presenta como una herramienta esencial para aumentar la productividad, reducir los residuos y enfrentar los desafíos del aumento de los costos y el cambio climático.

Agricultura en entornos controlados

La agricultura en entornos controlados (CEA) se presenta como una alternativa innovadora para enfrentar los desafíos de la producción de alimentos. En esta forma avanzada e intensiva de agricultura hidropónica, las plantas crecen en un ambiente controlado en el que se ajustan factores como temperatura, humedad y luz para optimizar las prácticas hortícolas. Gracias a ello, se puede cultivar una amplia gama de plantas de manera eficiente, desde hierbas aromáticas hasta bayas y flores, independientemente de las condiciones climáticas del lugar.

Además, estas instalaciones CEA tienen la ventaja de liberar espacio exterior y reducir el tiempo de transporte, lo que fomenta la frescura y la calidad de los productos. También permiten a los países controlar lo que quieren cultivar y reducir su dependencia de importaciones. Asimismo, con los continuos problemas de la cadena de suministro, el aumento de los costos de bienes y servicios, y el cambio climático en todo el mundo, se espera que la agricultura en entornos controlados se convierta en una alternativa cada vez más importante para garantizar la seguridad alimentaria y reducir el impacto ambiental.

Mayor participación de las universidades

La creciente preocupación por el impacto del cambio climático en la producción agrícola ha llevado a que varias universidades reciban importantes donaciones para financiar la investigación en el ámbito agrícola. La Universidad de California en Davis, la Universidad Estatal de Ohio, la Universidad de Idaho y la Universidad de Harrisburg son algunos de los ejemplos más destacados. Estas instituciones están invirtiendo en tecnología y en la formación de profesionales capacitados para desarrollar soluciones que permitan hacer frente a los efectos del cambio climático, como la sequía y la escasez de agua, con el objetivo de maximizar la eficiencia hídrica y energética y ampliar el acceso a alimentos nutritivos y sostenibles. La colaboración entre la comunidad académica y el sector agrícola es clave para lograr avances significativos en el campo de la agricultura y alimentación, y estas donaciones son una muestra de cómo se está trabajando en conjunto para abordar los desafíos del cambio climático.

En conclusión, la tecnología, la innovación y la colaboración entre instituciones están transformando rápidamente la industria de la agricultura. Los inversores ya están reconociendo la importancia de las innovaciones en la agricultura y la necesidad de combatir los efectos del cambio climático en los cultivos. Es necesario seguir invirtiendo en la investigación y la educación agrícola para asegurar la obtención de cultivos más resistentes y sostenibles en el futuro, así como para fomentar la adopción de tecnologías que puedan aumentar la eficiencia y reducir los costos. La industria agrícola debe ser una prioridad para garantizar la seguridad alimentaria mundial y la prosperidad económica a largo plazo.