Aprueban en Tijuana que acosadores callejeros sean sometidos a terapia

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- Durante la última sesión de cabildo en Tijuana se aprobó que los acosadores callejeros que sean sorprendidos en flagrancia, podrán ser remitidos a la Secretaría de Seguridad Pública, para que reciban de manera obligatoria una terapia en materia de nuevas masculinidades, anunció la directora del Instituto de la Mujer, Gabriela Navarro.

Explicó que además del proyecto de Punto Naranja, que ha captado la atención de la iniciativa privada para establecerse como lugares seguros para las mujeres y niñas, ahora cuentan con este beneficio en el que si una mujer denuncia que un hombre la ha acosado en su camino por la calle, podrán ser sancionados con al menos 10 horas de rehabilitación, por medio de cursos  y terapias sobre nuevas masculinidades, con el propósito  de educar a la población.

"Yo estoy segura que no todos los hombres quieren acosar o quieren ejercer violencia, pero pues es una cultura que se ha ido trascendiendo y queremos que se desaprenda",  sostuvo la directora, quien agregó que esto fue producto de una reforma propuesta al bando de la Policía y Gobierno.

No obstante, recalcó que únicamente aplicará en situaciones de acoso, ya que el abuso sexual, que se puede presentar desde tocamientos indebidos hasta actos que involucren penetración, son delitos de fuerza mayor que ameritan prisión.

Navarro contextualizó que el acoso es un hecho muy recurrente y poco visibilizado por la sociedad, ya que hasta cierto punto se ha permitido la normalización de éste, incluso cuando constantemente las mujeres han mostrado negación total contra este tipo de acciones, pues les generan afectaciones tanto en su dignidad, como en su estatus emocional.

Asimismo, consideró que todo esto inicia desde tempranas etapas de la vida, donde a través de escuelas primarias o incluso preescolar se perciben ambientes de bullying que dan pie a que la convivencia se torne insana, y en un futuro hasta violenta, motivo por el que insistió en que se debe atacar el problema desde la raíz para poder erradicarlo, y en caso de no haberse logrado, iniciar con medidas de restructuración como las terapias.