Coinciden: peligro por terremoto en Tijuana, son laderas, no edificios

Por: Sonia de Anda

TIJUANA.-  Los altos edificios que se desarrollan en esta ciudad fronteriza no están en riesgo de colapso en un terremoto, sino las viviendas en laderas y cañones donde las autoridades no han logrado controlar la autoconstrucción, pues son edificaciones que carecen de resistencia sísmica, señalan expertos en materia de protección e ingeniería civil.

El presidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana, Genaro Tenorio Escárcega sostuvo que la ciudad de Tijuana no está en condiciones de enfrentar un sismo de gran escala, por lo que muchas estructuras podrían colapsar, sobre todo en las laderas.

“No corren riesgo las edificaciones nuevas porque se modificó el reglamento de las normas técnicas complementarias para la zona de Baja California por la cuestión del sismo del 2011.  Todo eso se implementa en las memorias de cálculo de estos nuevos edificios, los edificios no son los que van a sufrir el riesgo, sino las edificaciones viejas y las autoconstrucciones que están en laderas y cañones porque esos son asentamientos que queremos que se eviten, sé que han sido regularizados o algunos están irregulares, pero deben de quitarlos, nosotros como colegio y organismo donde nos concentramos la mayoría de los ingenieros de la ciudad estamos dividiendo la responsabilidad para que se vea lo que realmente ocupamos como ciudad y no se siga entorpeciendo y se identifique lo que está más fuerte en las zonas”, explicó. 

Con lo anterior coincidió el director de Protección Civil de Baja California, Antonio Rosquillas Navarro quien destacó que con base a estudios del riesgo que se han realizado, prácticamente la Mesa de Otay que no cuenta con laderas, es la única zona sin riesgo de colapso en Tijuana.

“En Tijuana particularmente no me preocupan los edificios altos en donde yo quiero pensar y quiero tener la confianza de que los ingenieros han construido y están construyendo esos edificios altos, pensando en una ingeniería sísmica. Los lugares de mayor riesgo son las laderas y tenemos una serie laderas en todos los lomeríos desde La Presa hasta Playas de Tijuana, si queremos brincar a Rosarito, tenemos que brincar todos los lomeríos, tenemos cañones más o menos importantes en Otay, la Zona del Río tiene un alto riesgo de licuefacción, esto quiere decir que se mezcla las arenas con el agua cuando se sacude fuerte y se vuelve un piso inestable, fangoso por decirlo de una manera y las construcciones que no están bien cimentadas se hunden y de acuerdo a los estudios que ha hecho el Cicese, la zona de menor riesgo sísmico es la Mesa de Otay, pero haya alejado de los cañones y las laderas”, subrayó Rosquillas. 

Luego de que se registrara dos fuertes sismos la semana pasada en California, el funcionario estatal destacó que se han dado interpretaciones erróneas a las alertas que lanzó el gobierno californiano, pues no se espera un gran terremoto como se ha difundido.

“Los terremotos que ocurrieron el jueves y viernes no fueron en la falla de San Andrés, es una falla nueva, desconocida que no la tenían mapeada los geólogos y sismólogos, lo que dice el comunicado del gobierno de California es que existe la probabilidad de que ocurra otro terremoto importante ahí donde fue el terremoto, esos terremotos no tienen ninguna influencia como para que detonen otro terremoto, ni siquiera en la falla de San Andrés, ni en nuestra región Baja California, dicho por los sismólogos, pero lo que sí es muy importante es que la población sepa que así como ocurrieron ese par de terremotos con todas las réplicas que lleva en esa parte de California puede ocurrir uno cerca de Tijuana”, indicó.

Finalmente, el experto en Protección Civil dejó en claro que de acuerdo a la estadística es muy poco probable que después de un sismo de 7.1 como el que se registró la noche del viernes, se pueda presentar otro de mayor intensidad, aunque el fenómeno que se presentó la semana pasada donde la réplica fue superior al movimiento telúrico anterior, también fue un caso singular, por lo que en Tijuana la sociedad siempre debe de estar preparada ante fenómenos de esta naturaleza.