Mujer denuncia negligencia en atención médica para su esposo fallecido

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- Lo que parecía ser un derrame cerebral tratable se convirtió en un calvario que terminó con la vida de Don Francisco Rodríguez, esposo de la señora María del Rosario Ochoa.

La mujer relató que su esposo estuvo internado por un mes en la Clínica #20 del IMSS por el citado derrame. Sin embargo, en todo ese tiempo, la esposa denunció que no lo trataron adecuadamente, pues al momento de su dada de alta, se encontraba en peores condiciones.

Su marido, contó, requería de oxígeno pero en el hospital le comentaron que no había nada más que hacer por él. Cuatro días después de su salida, volvió a llevarlo porque no se sentía bien, y una doctora le comentó que parecía ser sospechoso de Covid-19.

Tras lo dicho, fue enviado a las Clínica #1 para atenderlo por ese padecimiento, aunque la señora del Rosario insistió en que había tenido un derrame cerebral.

Tres días después de ingresarlo, Don Francisco presentó un evento vascular que le invadió medio cerebro. Además, tenía insuficiencia para respirar y cuando su esposa pidió verlo, solo le permitieron dos videollamadas; en la primera, su marido parecía estable, podía escucharlo y entenderle. Fue en la segunda ocasión cuando no lo mostraron de cuerpo completo y al ver su rostro ya ni siquiera podía abrir su boca.

Después de esa última llamada, la mujer comentó que no volvió a verlo, solo le decían que se encontraba estable, y cinco días después lo iban a dar de alta.

Fue el pasado jueves cuando le llamaron a la hoy viuda para pedirle que fuera por su esposo, pues no tenía derecho a una ambulancia, hecho que la mujer cuestionó y reclamó que, al estar obeso y en delicada condición de salud ella no podía llevarlo sola.

Pese a su argumento, dijo que en el hospital le indicaron que si no iba inmediatamente por él "no sabía qué le iban a hacer".

"Me sentí impotente, sin poder hacer nada porque ese día yo iba a trabajar y me iban a quitar el trabajo. Mi esposo solo tenía el seguro por mí", expresó entre lágrimas.

Finalmente, una ambulancia pudo llevarlo a casa. A decir de Ochoa Medellín, su marido estaba en condiciones deplorables. Los paramédicos se limitaron a comentarle que su esposo se había hecho del baño encima y se retiraron.

Una vez que se fueron, notó que su boca estaba muy seca, y al abrírsela, se percató que estaba llena de sangre y entrecortada, como si no lo hubieran hidratado.

Al removerle un pañal para cambiarlo, vio que toda esa área estaba llena de sangre, lo que la conmocionó.

"Lo único que hice fue pedirle a Dios que se lo llevara porque estaba sufriendo demasiado. Al otro día a las 8 de la mañana ya dejó de respirar. Ya no me respondió. Ya había muerto", narró.

La señora consideró que, por todo lo que pasó su marido, puede ser un indicativo de que no fue atendido correctamente. En un principio tenía un derrame cerebral y terminó siendo tratado por Covid, cuando a decir de ella nunca presentó problemas de ese tipo.

Ante esta situación de impotencia, la hoy viuda hizo un llamado a familiares con pacientes hospitalizados, a exigir un trato digno y pruebas de ello, para no atravesar la misma odisea que ella con su marido.

"Nada me lo va a regresar ya. (Pide) Que los que tengan familiares ahí, exijan que los vean, para que vean si están bien atendidos y no le pase lo que le pasó a mi esposo", finalizó.