Reconocen a oficiales que rescataron personas y perritos en la lluvia

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- Por su destacada labor durante las intensas lluvias presentadas el pasado jueves 28 de noviembre, los oficiales Luis Gabriel Aragón y Jaime Guadalupe Mendoza Guerra, fueron reconocidos por el cabildo de Tijuana.

Gabriel Aragón, quien funge como supervisor de la Delegación Zona Centro y ha trabajado en la corporación por 16 años, se encontraba con su compañero por la colonia Castillo, cuando vieron el peligro inminente y se dispusieron a ayudar.

Relató que al ver la gran acumulación de agua, que mantenía en peligro a varias personas y algunos animales, sin pensarlo se adentraron hacia ella para comenzar con los labores de rescate.

Tras varios intentos de ir a contracorriente, finalmente pudo poner a salvo a un perrito, junto con el resto de las personas.

Desde joven, recordó, se imaginaba su vida como policía, pero el pensar en ser reconocido por sus heroicos actos no era algo que cruzara por su cabeza, pues este tipo de acciones son espontáneas, al grado que no se toma en cuenta la posibilidad de perder la vida.

"La idea es ayudar", declaró.

Contrastando su acción de rescate animal con la de un compañero que en semanas recientes privó de la vida a un can tras disparar en su contra, el oficial aseguró que el cuerpo policiaco siempre busca el bien de todos, incluyendo los animales, y si el agente atacó al perro, debió haber visto algo que consideró un peligro y sin pensarlo demasiado, tomó una decisión, la cual cree no fue con el afán de hacer meramente daño.

Por su parte, el agente Jaime Guadalupe Mendoza Guerra, quien también ha estado por 16 años en la corporación, más otros cuatro años de policía comercial, agradeció el reconocimiento después de haber rescatado a una menor de edad de las lluvias, a quien, contó, buscaba calmar durante esos momentos de terror.

Como supervisor de la Zona Centro, el policía aseguró que en sus años de oficio se ha enfrentado a situaciones similares en las que se toman en cuenta los riesgos, y no es hasta después de todo, que lo meditan y entienden lo grave que fue y/o pudo ser.

Acompañado de su familia, tanto su hijo como su esposa agradecieron que todo saliera bien después de su actuación durante las precipitaciones, y aunque ambos coincidieron en el miedo de saber que su padre y marido podría salir de casa un día y no volver, no dejan de sentir orgullo por el empeño que el oficial Mendoza Guerra pone a su labor.