Se quitan la vida familiares de desaparecidos: activista

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- En los últimos 10 años, tres personas con familiares desaparecidos se han suicidado y otras seis, lo han intentado, sin embargo, el respaldo de los colectivos ha evitado el desenlace fatal.

La causa principal que los llevó a esa desesperación fue el poco avance en las investigaciones, aseguró el presidente de la Asociación de los Desparecidos de Baja California, Fernando Ocegueda, quien agradeció que el Servicio Médico Forense (SEMEFO) ofrezca el servicio de tanatología, pero consideró que hay otras prioridades que puedan atenderse en esa institución.

En entrevista, recordó que las personas que buscan a algún familiar desaparecido continúan con problemas para consultar el tipo de imágenes de los cadáveres que se encuentran en calidad de desconocidos en el SEMEFO, además, que es urgente la creación del panteón ministerial, así como la gestión y creación del Instituto de Medicina Forense.

Recordó que en los 14 años que lleva buscando a su hijo, ha tomado al menos un curso de tanatología, que es de casi 15 sesiones, cantidad de tiempo que será muy difícil que una familia, en su desesperación de encontrar a su ser querido, pueda tomar completamente; aseguró que la tanatología ayuda a vivir con el dolor, pero lo que lo repara es la solución del caso.

“Sí te ayuda, al final de cuentas, porque aceptas, hasta cierto modo, la pérdida y aprendes a vivir con la pérdida de un hijo desaparecido, obviamente nunca lo vas a olvidar pero sí apoyan esos cursos de tanatología para poder aprender a vivir con el dolor”, expresó.

Sobre las personas que han cometido suicidio, detalló que una lo hizo el día del padre, al recordar a su hijo desaparecido, a otra la venció la nostalgia la noche de navidad y otra en la conmemoración del Día Internacional por los Desaparecidos. De las otras seis personas que intentaron quitarse la vida, miembros de los colectivos de búsqueda, llegaron a tiempo para evitar que lo consumaran.

Calificó como una inconciencia que se pretenda brindar apoyos tanatológicos a las familias vícimas de desaparición forzada mientras no se mejoren los procesos y procedimientos para la identificación de los cuerpos que se encuentran en SEMEFO ni tampoco se avance para evitar que en la fosa común se confunda, además de que hay más de 1000 estudios de ADN pendientes de concluirse, lo que ayudaría a las familias a encontrar a quien están buscando.

“Creo que debemos concentrarnos en lo que es la tecnología para poderle dar solución a todos los colectivos que, en su momento dado, están buscando a un familiar desaparecido”, concluyó.