Temen por trabajo inconcluso de la Cespt en Cañón Johnson

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- Vecinos del Cañón Johnson temen que en caso de lluvia podría destaparse una obra inconclusa de la Comisión Estatal de Servicios Públicos provocando todavía más riesgo para automovilistas y peatones que transitan por la zona.

La señora Gómez, vecina del lugar, explicó que luego de varios meses, la CESPT por fin acudió para atender el reporte por derrame de aguas negras, para las reparaciones abrió en varios tramos el pavimento, pero ya no terminó el trabajo.

Además de los montículos de tierra, en al menos tres alcantarillas dejó abiertas zanjas en las que los vecinos colocaron llantas para evitar que los automovilistas caigan en ellas y se produzca algún accidente grave.

También hay varias alcantarillas destapadas lo que se ha convertido en un peligro sobre todo para los automovilistas que circulan sobre el Cañón Johnson de forma ocasional, explicó la señora Gómez.

Por su parte, el señor Pedro Curiel, también vecino del cañón, explicó que los problemas con las zanjas empezaron hace apenas una semana aunque el derrame de aguas negras ya tiene varios meses por lo que él modificó la ruta de salida de su casa.

Criticó que los trabajadores de la CESPT que acuden a la zona simplemente se la pasan comiendo burritos en un negocio cercano y no avanzan en la conclusión de los trabajos que realizaron en ese lugar.

Tras lluvias, peores baches en el Cañón Johnson

- Con la lluvia resaltan baches y falta de mantenimiento en vialidades. Caso Cañón Johnson.

TIJUANA.- Desde hace más de 70 años cuando se asentaron las primeras viviendas en el cañón Johnson, los vecinos han tenido que lidiar con el agua que corre por la calle principal en cada lluvia.

“Este es el Cañón Johnson, hay Cañón Johnson Norte y Johnson Sur; Donde se juntan los dos cañones, por el agua es imposible pasar a comprar tus comestibles al mercado", expresó Jorge Manuel Castañeda, residente del cañón Johnson.

"Si te das cuenta de aquel lado o hacia este lado, pues casi todo el arroyo corre de banqueta a banqueta. Las personas de edad no tienen ninguna seguridad. Tienes que hacer los brincos y obviamente con los brincos, pues caes en medio de los arroyos. Te mojas todo”, dijo el señor Castañeda. 

A lo largo de toda la cuenca, los automovilistas tienen que sortear hoyos, y en tiempo de lluvias también al arroyo que pasa a mitad de la vialidad, ya que el sistema pluvial así funciona. Y por eso se le denomina “calle canal”. 

Es el agua la principal causa de daños en el pavimento. Lo que, en combinación con falta de mantenimiento de calles, está generando proliferación de baches de todos tamaños.

“El área de acá más enseguida, padece mucho por el cañón del lado derecho. Todo el tiempo está ahí mal ese tramo. Lo arreglaron el año pasado, duró mucho tiempo cerrado y le decía que se hizo un hoyo que no era bache, era una presa. Bastante grande y ya lo solucionaron, pero pues el tramo está mal", comentó Alfonso Correa, quien tiene 73 años viviendo en el Cañón Johnson.

"Los parches, los remiendos que hicieron parecen escalones, no está bien. El año pasado unas dos veces “parcharon” pero eso es una hoja, lo que avientan parece una hoja de papel en realidad", agregó el vecino de la zona.

"Por eso es que lógicamente se destruye inmediatamente con cualquier llovizna. Y aparecen los hoyos donde mismo. Yo pienso que no usan prensadoras que puedan amacizar bien la terracería y enseguida vaciar”, finalizó.

La pavimentación de vialidades y el sistema pluvial del Cañón Johnson datan de hace más de 30 años, por lo que, en opinión de vecinos, ya requiere una rehabilitación o mantenimiento general.