Migrantes empeñan sus pertenencias y son estafados por 'polleros'

Por: Octavio Fabela

TIJUANA.- El pastor Gustavo Banda, director de la iglesia Embajadores de Jesús explicó que por el momento, atienden a 750 migrantes que han sido trasladados por la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos de Texas a San Diego para ser expulsados por Tijuana.

Aseguró que la mayoría de esas personas son madres con sus hijos, aunque también hay algunos hombres con niños pequeños.

Indicó que la constante que escucha de las personas que llegan al albergue es que existe un grupo de polleros que los engaña diciendo que Estados Unidos brindará asilo político a quienes llegan a ese país en compañía de menores de edad.

Lamentó que todas las personas empeñan sus propiedades para pagar los servicios del “pollero” que por el primer intento de cruce cobran ocho mil dólares y cinco mil por los subsecuentes.

Cabe señalar que, en este albergue hay quienes han intentado cruzar hasta cinco veces de forma ilegal, por lo que se han quedado sin nada de pertenencias o dinero.

Por su parte, Ritzi Johana Canela Díaz, migrante hondureña, quien viaja con su pequeña hija, expresó que cruzar es una experiencia que no le desea a nadie.

Señaló que ella ha intentado cruzar en dos ocasiones y en ambas ha sido deportada. Esta última vez  la deportaron a Tijuana, aunque su ingreso es en Texas.

Ritzi dijo ser graduada del bachillerato en Computación, sin embargo, comentó que en su país no hay oportunidades de empleo, además de delincuencia latente que no les permite vivir tranquilos.

“Es difícil, a uno lo viene a tirar aquí a su suerte y nos sabemos cómo regresar o cómo hacerle, no es fácil, no me esperaba esto, se sufre mucho, a otra persona no le diría que se cruce, porque en migración se sufre, se burlan de nosotros”, expuso.

Finalmente, Ritzi manifestó que, a pesar que hay pobreza y la situación es difícil por la escases de trabajo, ella solo quiere regresar a su país.

“Allá uno se gradúa para nada, no le dan la oportunidad de trabajar a nadie”, concluyó.