Novedades en el Banco Mundial 2023

Por Germán Lohr Granich 

El origen del BIRF (Banco Interamericano de Reconstrucción y Fomento) o Banco Mundial como también se le conoce, deviene del año 1944, justamente para ayudar a la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

Con su éxito en décadas se puso de relieve apoyar a países de ingresos bajos e incluso medios como el nuestro, con condiciones más flexibles, mejores tasas y mayores plazos.

En junio del presente año llegó al Banco Mundial para un periodo de 5 años un empresario indio-estadounidense, Ajay Banga, con amplia experiencia en la banca privada y en consejos de grandes empresas alrededor del mundo.

Ajay Banga fue hace poco entrevistado por la agencia de noticias con sede en Nueva York, Bloomberg, donde hizo comentarios acerca de sus próximos pasos en el Banco.

Entre ellos destaca el nuevo presidente, la necesidad de acelerar los tiempos de aprobación de los proyectos que más de las veces superan los dos años utilizando menos burocracia y más innovación y tecnología.

El exejecutivo de MasterCard, tiene además gran interés en dos temas, la pobreza y el cambio climático que va en sintonía con los planes del gobierno del presidente Biden que le caen como anillo al dedo.

Esto abre importantes desafíos y oportunidades globales, pero particularmente a países como México para aprovechar desde ya, pero, sobre todo, el sexenio que viene.

Aun con una posible recesión el ambiente económico mundial es otro después de la pandemia de COVID y si llega a darse esta será corta y menos profunda, señalan tanto los especialistas del banco como los del FMI.

Los cuellos de botella de cadenas productivas, las disrupciones de los mercados de alimentos y energéticos, los costos de los traslados han aminorado la inflación y las expectativas para este año son a la baja.

Se estima un crecimiento económico global con una trayectoria entre el 2 y 3 % con inflación en descenso de tal manera que para 2025 ésta ande en el objetivo de la reserva federal del 2% y 3% del BANXICO.

Al mismo tiempo, ya se vislumbran tasas de interés a la baja y políticas monetarias más pausada para los próximos años. Sin embargo, conviene hacer algunas precisiones.

El Banco Mundial si bien está optimista con un crecimiento global del 2.8% o cercano al 3 %, el esperado para América Latina y el Caribe es del 1.4%, prácticamente la mitad.

Las razones que argumentan es que siguen siendo altas las tasas de interés y las deudas de estos países no se diga, la caída de los precios de sus materias primas como el maíz y trigo para Sonora.

Este estimado de crecimiento del PIB lo mantiene el banco para los siguientes dos años por lo que reitero, no veo porqué, la 4 T echa las campanas a vuelo en un sexenio perdido en cuanto a crecimiento económico y mayor pobreza.

Pero bueno, esto del bajo crecimiento resulta patético para promover la inclusión y calmar las tensiones sociales. En pocas palabras el salvavidas ahora es el Nearshoring.

Si apostarle como lo hace Nuevo León a ese motor neoliberal a fin de lograr mejores resultados con 130 millones de habitantes a cuestas, son a no dudarlo más bocas que alimentar, dar salud, seguridad y educación.

Ya veremos cómo aprovechamos esta nueva presidencia del 2023-2028 para empatarla con la nuestra a fin de salir del bajo crecimiento y desarrollo acostumbrado por décadas.

HE DIXI