La transición hacia vehículos híbridos o incluso eléctricos

MÉXICO.- La subida que están sufriendo los carburantes y las distintas políticas internacionales que empiezan a penalizar con impuestos y un calendario de transición a los vehículos de gasolina y gasoil está haciendo que sean muchos los usuarios que se planteen cambiar sus vehículos por las opciones de híbridos o eléctricos que hay actualmente en el mercado.

A favor de esta opción, sin duda, está el hecho de la contaminación. No obstante, también hay que tener en cuenta otros factores antes de dar el salto.

Para empezar, aunque existe una gama ya interesante de vehículos mixtos, que usan tanto carburantes como su versión eléctrica en un motor híbrido capaz de usar ambas opciones dependiendo de la conducción que se necesite, la autonomía de los vehículos en su vertiente eléctrica es la clave para que se puedan considerar como opción para muchos.

Los vehículos con mayor autonomía, por ejemplo, Tesla, no son precisamente baratos. Eso significa que hay que pensar en un desembolso que no siempre es sencillo si no se acude a algún comparador de préstamos como el que ofrece LoanScouter, que busca gracias a su comparador internacional la mejor financiación.

Si aún así queda largo, actualmente la opción pasa por los vehículos híbridos que, tiran de eléctrico hasta que se acaba el consumo y batería y, después siguen consumiendo gasolina. El problema que muchos ven es precisamente la capacidad: aproximadamente unos 60 kilómetros con la batería eléctrica y más o menos la mitad de un depósito normal de gasolina, es decir, rondando los 40 litros.

“La tendencia es conseguir cada vez mejores baterías eléctricas para que la autonomía en ese modo de conducción consiga más kilometraje. Sin embargo, hay que contar también con una política que garantice la posibilidad de recargarlos en la red de carreteras y también en parkings tanto públicos como privados. Todo esto conlleva un profundo estudio para conocer si, realmente, es útil a día de hoy para cada consumidor. Para quienes se mueven pocos kilómetros diarios, se está convirtiendo en una apuesta que se ajusta con el medioambiente” explican algunos consejeros de motor.

En el caso de los vehículos 100% eléctricos, pasa algo semejante. Dependerá de la batería que lleve, pero un coche de gama media, puede llegar a recorrer hasta 200 kilómetros sin necesidad de parar.

La propuesta ya está sobre la mesa, pero falta aún por parte de los fabricantes y, sobre todo, gobiernos, una apuesta por la inversión en I+D+I que de verdad dé respuesta a las necesidades de movilidad. Si las carreteras inteligentes empiezan a desarrollarse, será necesario también apostar por vehículos capaces de sacarlas partido y de ofrecer una alternativa real al medioambiente.