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Investigan casos de procedimientos estéticos mal aplicados en 'clínicas clandestinas' de Hermosillo

Las personas han reportado afectaciones en diversos grados, donde el más grave llegó a perder un ojo.

Cuidado con las "clínicas patito"
Cuidado con las "clínicas patito" Pexels

por Gustavo Moreno

14/04/2023 10:32 / Uniradio Informa / Salud / Actualizado al 14/04/2023

Por Gustavo Moreno

Hermosillo.- Al menos ocho personas han reportado ser afectadas por la aplicación de tratamientos de medicina estética en "clínicas clandestinas", ante la Barra Sonorense de Abogados, indicó Rosela de Jesús Rendón Rendón.

La presidenta del cuerpo colegiado informó que del total de casos de medicina estética mal aplicada, cuatro se encuentran en investigación jurídica, mientras que los otros cuatro están pendientes de análisis, de manera que se les presta asesoría.

Resaltó que quienes llevaron a cabo tales intervenciones, no contaban con la certificación y formación médica necesaria para aplicar ese tipo de tratamientos estéticos en sus pacientes, quienes han sido afectados en diversos grados, donde el caso más grave llegó a perder un ojo.

"Hay que tener mucho cuidado, porque cuando vamos en esa búsqueda de mantener la belleza, de buscar una mejoría en nuestras caras, en nuestros cuerpos, nunca pensamos que pudiéramos toparnos con alguien que no tiene la experiencia, no tiene los conocimientos necesarios, tampoco la honestidad suficiente para decirnos que si te hago esto, puede pasar aquello", dijo.

En cada uno de los casos reportados a la Barra Sonorense de Abogados, la falta de información sobre el procedimiento estético es una constante, al igual que bajos precios, la falta de certificación del personal, productos químicos no regulados y condiciones insalubres de las supuestas clínicas.

Las personas han sido afectadas en diversos grados
Las personas han sido afectadas en diversos grados

En algunos casos, la persona fue atendida en la cochera de una casa, o el presunto especialista en realidad era de profesión odontólogo, esteticista, o enfermero, por lo que se está buscando imputar la responsabilidad a quienes aplicaron dichas intervenciones en clínicas clandestinas.

Mucho ojo

Esta mala práctica por parte de personas no certificadas, se está volviendo un problema de salud pública, mencionó el doctor Carlos López Carrillo, presidente del Colegio de Médicos Estéticos de Sonora, por lo que es importante que las personas interesadas en realizarse una intervención de este tipo presten atención a ciertos detalles.

 "Nosotros hablaríamos sobre todo de cuáles son los requisitos tanto del médico, como del establecimiento y de los insumos también, porque ahorita hay una tremenda piratería y cosas que venden hasta por internet de relleno que se está poniendo la gente, que son a base de silicón, de polímeros que están ocasionando mucho daño en la salud de las personas", agregó.

Por ello, resaltó que se debe buscar que los insumos que les sean aplicados en el procedimiento estético sean autorizados por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ya que las marcas que no cuentan con el registro sanitario es porque entraron de contrabando, con dudosa procedencia y con un bajo precio.

"Me atrevería a decir que dentro de los médicos que tenemos nosotros, los que están cabalmente en el estado de Sonora, con documentos de 90 médicos que han cumplido con todos los de la ley, con la limpia que hicimos, pudiera hablar de 110 clínicas patito que al menos nosotros tenemos identificadas, porque fueron a inscribirse con nosotros y no pasaron el filtro", abundó.

A raíz de esta situación, llamó a la gente a prestar atención a detalles, pues dichas clínicas tienen bajo perfil, por lo que aparentan ser simples oficinas, en el mejor de los casos, mientras que en un consultorio deben tener las camillas, productos de esterilización y todo lo necesario para evitar infecciones.

Por ello, pidió que no se dejen engañar ni llevar por los precios bajos que ponen los supuestos médicos, quienes deberían informar a sus pacientes sobre los riesgos del procedimiento, en lugar de simplemente aplicar los insumos sin darle oportunidad al paciente de una segunda opinión.