Cierre de vialidades y contaminación provoca desplome en ventas de comerciantes de Playas de Tijuana

TIJUANA.- La disminución en la afluencia de personas a la playa tras el desplazamiento del terraplén en el Cañón del Matadero y la contaminación del agua de mar desplomó las ventas de los comerciantes en el malecón de Playas de Tijuana.

Las condiciones de las playas son provocadas por la falta de civismo de la población que sigue tirando basura, aseguró Liliana del Río, quién se dijo molesta porque padres de familia permitían a sus hijos jugar en el agua contaminada.

De acuerdo con el estudio semanal que publica el Proyecto Fronterizo de Educación Ambiental, el agua de las playas no es apta para el uso recreativo, la zona de El Faro tiene 19 mil 863 enterococos suspendidos por cada 200 mililitros.

En la Playa ha habido pocas personas comparando la afluencia con la de la semana anterior, los letreros previniendo sobre la contaminación del mar eran más visibles, aun así, algunos niños jugaban con las olas.

"Tijuana no tiene medidas para cuidar lo que es natural, pero si las personas tienen también la culpa porque si no tiraran tanta basura se podría caminar en la playa sin necesidad de meterse al agua sin el temor de pisar cochinadas" dijo la señora Liliana del Río.

Para los comerciantes del Malecón de Playas las cosas no marchan bien, primero por la reducción de carriles provocada por los deslizamientos en el Cañón del Matadero lo que se agravó con el cierre de las playas por contaminación aseguró Rubén, un vendedor de sobreros.

"La gente casi no está entrando y se ha notado bastante la disminución de personas a Playas, las ventas han caído hasta en un 50 por ciento", explicó y consideró que los seis meses que tardarán en reparar el acceso es mucho tiempo para soportarlo con escazas ventas.

Refirió que los gastos para poder trabajar son los mismos que cuando sí estaba llegando la gente a la playa, además de la contaminación del agua del mar, las lluvias destruyeron los accesos a las playas lo que ha provocado que las personas no ingresen a la arena.