Índice de progreso social en el Mar de Cortés

Por Germán Lohr Granich

Interesantes como siempre los análisis de la Organización sin fines de lucro, México ¿Cómo Vamos?, que desde el 2014 publica mensual y trimestralmente estudios de políticas públicas.

Crecimiento económico, inversión, empleo, desigualdad, pobreza, son sin duda temas inacabables en un país como el nuestro, no se diga en sus diferentes regiones como es el caso del Mar de Cortés.

En la revista Nexos del mes de mayo del presente aparece justamente un artículo acerca del Mar de Cortés que vale la pena escudriñar.

El Índice de Progreso Social -IPS- de esta vasta región conformada por Sonora, Sinaloa, Baja California y Baja California Sur destaca de manera sobresaliente lo homogéneo de dicha región a diferencia de otras del centro y sur del país.

El IPS, muestra que hay varias similitudes y diferencias en estas entidades federativas las cuales como sabemos tienen sectores económicos parecidos, o bien ciudades de similar población e ingreso per cápita.

Todas ellas destacan siempre entre las 10 entidades con mayor peso económico a nivel nacional, no obstante presentar diferencias en indicadores clave relacionados con el bienestar y las oportunidades.

Por ello la importancia de contar con este Índice de Progreso Social de las personas sea para conocer o evaluar cómo andamos en educación, salud, calidad de vida o seguridad pública.

Los pilares del Índice en comento se conforman de tres dimensiones relacionadas con las necesidades básicas, los fundamentos del bienestar y las oportunidades esenciales.

Hay que ver con lupa cómo se comparan las 4 entidades en materia de alimentación, cuidados médicos básicos, vivienda digna o servicios públicos como agua y saneamiento, ya que sí hay notables diferencias.

Respecto a los fundamentos del bienestar sabemos que la buena educación y la salud además de medibles son esenciales para mejorar la calidad de vida incluido el medio ambiente sano.

En cuanto a la dimensión tercera, las oportunidades, en ellas se valora el mayor desarrollo personal y profesional junto con la libertad de elegir el ambiente sano que más nos convenga.

Tomo como ejemplo la Baja Sur donde es bien notoria la importancia del turismo internacional y nacional, caso específico del municipio de Los Cabos donde las necesidades ligadas al desarrollo personal reclaman ciertas habilidades específicas.

Los idiomas, los bienes raíces o real state, los servicios médicos y legales entre otros servicios llegan a ser de clase mundial, además de bien remunerados.

Pero bueno, lo importante, lo reitero, es que mediante este índice se pueden ir identificando el FODA de las entidades, esto es, sus fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.

Al hacerlo se podrán ir articulando las políticas públicas tendientes a mejorar los entornos y potencialidades futuras de la región.

En el caso particular de Sonora es notorio que en algunos rubros del progreso social salgamos con más bajas calificaciones que las otras entidades y una de las razones es por contar con un extenso territorio, aunque no es excusa.

Claro que no es excusa y bien vale la pena analizar estos indicadores para ver dónde hay que trabajar más próximamente. Menciono algunos relacionados con la seguridad pública o servicios públicos como el agua y saneamiento.

Hay mucha tela de dónde cortar para conocer más acerca de lo bueno y lo malo, la cara y la cruz, el anverso y el reverso de la entidad que no deja de ser una gran tarea pendiente.

Con estos comparativos nos damos idea cómo andamos, como vamos, en qué fallamos, que éxito hemos alcanzado y en qué situación estamos en tiempos de la 4 T.

Los invito a consultar el Nexos de mayo para conocer más al respecto.

HE DIXI.