"Bones and all": amor, sangre, carne y huesos

Una tarde, mientras exploraba las opciones en Amazon Prime Video, me topé con una película que, a primera vista, parecía un romance cursi. La portada mostraba a dos jóvenes mirándose intensamente, y la presencia del actor Timothée Chalamet me convenció de darle una oportunidad.

Aunque esta película había tenido un paso discreto por los cines y no había sido mencionada en mi círculo social, pronto descubrí que se trataba de una historia inusual: una película sobre canibalismo.

La sinopsis de la película nos lleva a un viaje a través de los Estados Unidos de la era Ronald Reagan, donde Maren, interpretada por Taylor Russell, una joven que lucha por sobrevivir al margen de la sociedad, encuentra a Lee, un vagabundo con pensamientos intensos que también vive al margen. Su primer encuentro marca el comienzo de un viaje inusual que los lleva por carreteras, pasajes ocultos y caminos alternativos. Sin embargo, a medida que avanzan, se ven obligados a enfrentar sus aterradores pasados y una última parada que pondrá a prueba la supervivencia de su amor.

La película, con una duración de más de dos horas, sigue a Maren mientras busca respuestas sobre su misterioso nacimiento, después de ser abandonada por su padre. Su búsqueda la lleva a descubrir información sobre su madre, a quien considera la clave para entender su condición o, al menos, para obtener más información sobre ella.

Con una estructura de "road movie", la película permite que Maren se cruce con personas como ella, que le enseñan cómo sobrevivir en un mundo de "normales". Primero, un enigmático hombre llamado Sully, interpretado magistralmente por Mark Rylance, que puede detectarla a una distancia considerable y se convierte en su mentor. Luego, encuentra a Jake (Michael Stewart Stuhlbarg) de Kentucky y su amigo Brad, quienes forman parte de una comunidad que revela pistas y detalles sobre el oscuro mundo del canibalismo.

En un momento crucial, Maren conoce a Lee (Timothée Chalamet), con quien comparte un profundo sentido de alienación familiar y social, lo que da inicio a una aventura que es a la vez conmovedora y, en ocasiones, grotesca. La película explora temas de moralidad, asesinato por necesidad y el placer de la carne humana. El canibalismo se trata aquí como una subcultura entre los humanos "normales", de manera similar a cómo se aborda el cine de vampiros, recordando en cierto sentido a "Entrevista con el Vampiro".

El director nos transporta a paisajes hermosos y nos presenta un romance juvenil que evoca envidia, con sus altibajos y la creencia de que el amor puede superarlo todo. Sin embargo, no limita en momentos incómodos y el thriller nos recuerda que la película no se restringe al romance, sino que también abarca el drama. La protagonista, en última instancia, busca respuestas y su propia felicidad.

Si disfrutas del cine que mezcla fantasía y drama con una dosis de cruda realidad, "Bones and All" es una película que debes considerar. Ofrece una experiencia impactante con vísceras y sangre, pero también brinda un vistazo al amor más puro, el drama y la tristeza. Por todo esto, le otorgo 3.5 Thalíestrellas.

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