Cadáveres: Una elección en el pasado afecta todo el futuro

Por Thalía Ballesteros

Una de las destacadas en mi lista de series favoritas en mucho tiempo ha sido Dark. La trama, centrada en los viajes en el tiempo y la impactante relación entre el pasado y el futuro a través de saltos temporales, resultó sumamente cautivadora e intrigante.

Hace algunas semanas, me topé con otra serie en Netflix que, aunque difiere en temática, explora de manera similar los entresijos del tiempo y los estragos que un simple cambio en el pasado puede ocasionar. Se trata de la adaptación de la colección de cómics "Bodies" de Si Spencer, dirigida por Paul Tomalin, reconocido por su participación en la realización de episodios de series como Torchwood, Shameless, Las crónicas de Frankenstein y No Offence.

Cadáveres es una serie de thriller y crimen que se desarrolla en cuatro épocas distintas de la historia, siguiendo las investigaciones de cuatro detectives en el área de Londres: Edmond Hillinghead (1890), Karl Whiteman (1941), Shahara Hasan (2023) e Iris Mapplewood (2053). Aunque separados por el tiempo, terminan entrelazados al encontrarse con el mismo cadáver de una víctima de asesinato en el barrio de Whitechapel.

La presencia de un cuerpo abandonado, desnudo y con un disparo, es lo más intrigante de la serie. A medida que avanza la trama, nos sumergimos en un cúmulo de conexiones y descubrimientos que revelan por qué este cuerpo persiste en todas las escenas del crimen. La investigación revela que el caso forma parte de una misteriosa conspiración que se ha extendido a lo largo de 150 años, apuntando directamente a un enigmático líder político.

A diferencia de Dark, la trama de Cadáveres no requiere un seguimiento meticuloso de personajes y relaciones a lo largo del tiempo. En este sentido, Cadáveres se mantiene en el ámbito de un drama criminal con elementos de conspiración, donde los diferentes inspectores, cada uno con sus características distintivas y secretos personales, descubren que el caso es mucho más extraño de lo que parece.

Con un total de 8 capítulos, la serie puede resultar algo predecible, pero no por ello menos entretenida. Aunque posiblemente no se convierta en tu serie del año, seguramente disfrutarás de la intriga detectivesca que ofrece, así como de la revelación de secretos personales de cada detective, en función de su época, todos con la inquietud latente sobre su naturaleza y si deben creer en lo que aparenta venir de al menos 100 años en el pasado.

Para aquellos familiarizados con los viajes en el tiempo, Cadáveres ofrece una exploración de sus paradojas, abordando al mismo tiempo cuestiones relacionadas con la división entre el determinismo y la libertad de elección. La serie plantea la incisiva interrogante de si es posible cambiar el curso del destino y las consecuencias que ello conlleva.

Aunque no alcanza el mismo impacto que Dark, si eres aficionado de las series que exploran los bucles temporales y cómo cuestionan la moralidad, así como la posibilidad de que un simple gesto pueda afectar a toda la humanidad, definitivamente encontrarás entretenimiento en Cadáveres. 

Es una serie lo suficientemente cautivadora como para maratonear este fin de semana, por lo que le doy 3.5 Thalíestrellas.

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